miércoles, 28 de febrero de 2018

Cambiando de adentro hacia afuera

Cambiando de adentro hacia afuera
Por Max Lucado

Él ha depositado una semilla de Cristo en nosotros. A medida que la semilla crece, usted empezará a cambiar.
Dios todavía les pide a sus seguidores hacer cosas extraordinarias y, si no lo estás buscando, es posible que no lo veas.
He sentido atracción durante muchos años por la historia de Pedro cuando sale de la barca y camina sobre el agua con Jesús. Es uno de los mejores retratos del mayor significado del discipulado en La Escritura. Veamos un poco, ¿de qué está hecho alguien que camina sobre el agua?
Ellos reconocen la presencia de Dios
Pedro y sus compañeros se metieron en un pequeño bote una tarde para cruzar el mar de Galilea. Jesús quería estar solo, así que se fueron a navegar sin Él. A Pedro no le incomodó eso: había estado en barcas toda la vida. Es más, le gustaban.
Pero esta vez se desencadenó una tormenta. Y no se trató de una ráfaga cualquiera. El Evangelio de Mateo dice que la barca era "zarandeada" por las olas. Fue tan violenta que lo único que los discípulos podían hacer era mantenerla a flote. Para las tres de la mañana me imagino que no estarían preocupados por llegar a la otra orilla: solo querían seguir vivos.
Entonces uno de los discípulos notó una sombra que se movía sobre el agua en dirección a ellos. Mientras se acercaba, comenzó a notarse una figura humana que caminaba.
Detente un momento para dejar que la imagen tome forma. Los discípulos estaban angustiados y la única persona que podía ayudarlos se estaba acercando a ellos. Solo que Él no estaba en la barca y los discípulos no lo reconocieron.
Maravillosamente, el no tener una embarcación no parecía impedir a Jesús en lo absoluto.
Pero los discípulos estaban convencidos de que se trataba de un fantasma, así que se aterrorizaron y gritaron con temor. Desde nuestra perspectiva, podemos preguntarnos cómo es que no pudieron saber que se trataba de Jesús. ¿Quién más podría ser? Mateo, sin embargo, quiere que sepamos que algunas veces se requiere de los ojos de la fe para reconocer a Jesús cuando está cerca. Muchas veces, a mitad de la tormenta, zarandeados por las olas de la decepción y la duda, no somos mejores que los discípulos si se trata de reconocer la presencia de Jesús.
¿Qué pretendía Jesús caminando por… digo, sobre el lago a las tres de la mañana? Solo por un momento profundicemos un poco.
David Garland halla una pista en la versión que da Marcos de esta historia en su evangelio. Marcos dice que Jesús "iba a pasarlos de largo" sobre el agua pero que, cuando lo vieron caminar sobre el lago, creyeron que era un fantasma. ¿Por qué Jesús quería "pasarlos de largo"? ¿Decidió competir con ellos en una carrera? ¿Quería impresionarlos con un truco realmente bueno?
Garland señala que el verbo parérjomai ("pasar junto") es utilizado en la traducción griega del Antiguo Testamento como un término técnico relacionado con una teofanía: esos momentos determinantes cuando Dios hizo "apariciones notables y temporales en el reino terrestre para un grupo o individuo seleccionado con el propósito de comunicar un mensaje".
"Cuando yo pase en todo mi esplendor…", dijo Dios a Moisés mientras lo colocaba en la hendidura de una roca para que pudiera verlo, y luego le dio a conocer su nombre "pasando delante de él".
Dios le dijo a Elías que se presentara en la montaña ante Él, porque estaba a punto de "pasar por allí".
Hay un patrón en estas historias. En cada caso Dios tuvo que atraer la atención a través de la zarza ardiente, del viento y del fuego… o caminando sobre el agua.
En cada caso Dios los llamó a hacer algo extraordinario. En cada caso la persona a quien Dios llamó, sintió temor. Pero cada vez que esa persona dijo "sí" a su llamado, sintió el poder de Dios en su vida.
Así que, cuando Jesús se acercó a los discípulos sobre el agua intentando "pasarlos de largo", no estaba nada más que haciendo un formidable acto sobrenatural. Estaba revelando su divina presencia y poder. Solo Dios puede hacer algo así: "Él (…) reprendió al viento y a las olas".
Es interesante observar que los discípulos entraron a la barca originalmente por órdenes de Jesús. Tenían que aprender, al igual que nosotros, que la obediencia no es garantía para evitar la adversidad. Y en el instante en que la tormenta captó toda su atención, Jesús decidió que era el momento en el que los discípulos tenían que aprender un poquito más acerca de Él. "De eso se trata, amigos", les aseguró. "Pueden confiar en mí. Conocen mi carácter y mi capacidad. Pueden entregarme con seguridad su destino en mis manos. Tengan valor. Soy yo." No lo habían entendido en su totalidad todavía, pero Dios los visitó en la carne, al caminar sobre el agua.
Mateo quiso que sus lectores entendieran que, a menudo, Jesús viene cuando menos se lo espera: a las tres de la mañana, en medio de una tormenta. Dale Bruner anota "de acuerdo a Las Santas Escrituras, los extremos humanos son un punto frecuente de encuentro con Dios". Esos momentos determinantes, dispuestos por Dios, los tendremos tú y yo. Dios todavía les pide a sus seguidores hacer cosas extraordinarias y, si no lo estás buscando, es posible que no lo veas.
En la barca se sentaron doce discípulos y no sabemos cómo es que once de ellos respondieron a esa voz. Tal vez con confusión, admiración, incredulidad o con un poco de cada una.
Pero uno de ellos, Pedro, estaba a punto de convertirse en un caminante sobre el agua. Él reconoció la presencia de Dios en el lugar más inusual. Se dio cuenta que esta era una extraordinaria oportunidad para el crecimiento y la aventura espiritual. Así que se le ocurrió una idea.
Ellos disciernen entre la fe y la necedad
Pedro espetó al caminante sobre el agua: "Si eres tú … mándame que vaya a ti sobre el agua". ¿Por qué razón incluye Mateo este detalle? ¿Por qué Pedro simplemente no se zambulló en el agua? Creo que por un motivo muy importante. Esta no es una historia acerca de cómo correr riesgos. Se trata en esencia de un relato sobre la obediencia. Eso significa que tengo que discernir entre un llamado auténtico de Dios, y lo que puede ser simplemente un necio impulso mío. El valor por sí solo no es suficiente, debe estar acompañado de sabiduría y discernimiento.
Mateo no elogia el arriesgarse por su propio bien. Jesús no busca gente que salta de los puentes con cuerdas elásticas, ni pilotos que planean en aparatos voladores caseros, ni corredores de autos que persiguen tornados. Caminar sobre el agua no es algo que Pedro hiciera con propósitos recreativos. Esta no es una historia sobre deportes peligrosos, es acerca de discipulado radical. Eso significa que antes que Pedro salga de la barca, más vale que esté seguro de que Jesús piensa que es una buena idea. Por eso es que pide claridad: "Si eres tú… mándame".
Y creo que, en la oscuridad, Jesús sonrió. Tal vez se carcajeó, y todo debido a que una persona en la barca, entendió. Pedro tuvo una vaga noción de lo que el Maestro hacía. Y no solo eso, tuvo suficiente fe para creer que también podía compartir la aventura. Decidió que quería ser parte de la historia del primer caminante sobre el agua: "¡Mándame!

martes, 27 de febrero de 2018

Quien es nuestro Dios

Es indispensable que tengamos una idea clara de quién es nuestro Dios. Tú tienes que saber que Dios no es aburrido; Juan decía que Dios es amor, eso quiere decir que todo lo hace por amor, y si te dice que no hagas algo, es porque te ama. Pecar es algo tonto, porque si El no quiere que vayas por ese lado, es porque quiere lo mejor para ti.
Un niño llegó a su colegio y vio que había un rótulo donde decía que llegaría un circo. El niño llegó tan contento a su casa pidiéndoles a sus padres insistentemente que lo llevaran. Al llegar el día, se levantó muy temprano y fue a levantar a sus padres. Ellos le dieron una moneda y salió corriendo al lugar. En ese tiempo, el circo hacía primero una presentación, para luego llevarlos al show principal. El niño llega a primera fila y se emociona al ver todos los animales y malabaristas. Se emocionó tanto que se le olvidó que en ese momento sólo era un desfile y que todavía no era el show.
Al ver un payaso, le dio la moneda, y se regresó a su casa. Este niño pensó que ahí era el circo, se conformó con lo que había visto; se perdió el verdadero show. Así hay muchos cristianos que se pierden el verdadero show que Cristo tiene para sus vidas. Porque piensan que es sólo de ir a la iglesia y de portarse bien.
Dios quiere que lo disfrutes, pero para eso, tienes que saber que tienes un Dios amoroso. ¿Se parece tu Dios a Jesús? El dijo: "El que me conoce a mí conoce a mi Padre".
Cuando Dios te observa, ¿qué piensa, qué siente al verte? Hoy quiero que sepas lo que Dios piensa de ti.
Primero: Eres alguien que Dios ama.
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Este es el milagro más grande que se hizo en este mundo por ti. Porque de tal manera Dios te amó a ti, que dio a su hijo para que fueras salvo. Piensa que Dios te ama, eres alguien por quien Cristo murió en la cruz del calvario de manera especial. Decídete a vivir como alguien amado por el ser más maravilloso e importante del Universo.
Segundo: Tú fuiste comprado.
El pecado original es de nacimiento. En consecuencia, éramos pecadores desde que venimos al mundo; es por eso que Dios mandó a Jesucristo para salvarnos. Satanás decía que tú y yo éramos de su propiedad, pero Dios reclamó a sus hijos, y pagó con la sangre de Cristo. Dios cuida de ti, porque te compró a un precio muy alto. Eres propiedad de Dios, El nos compró, por eso debemos comportarnos como personas valiosas.
Tercero: Somos hijos de Dios.
Pablo hacía énfasis en el gran amor de Dios. Pero muchos cuando pensamos en la imagen de un padre, lo que viene a nosotros es la de nuestro padre terrenal, en cómo él ha sido, pero tu Padre del cielo no es como el de la tierra, porque el ser humano es pecador. Dios está más interesado en bendecirnos que nosotros mismos, porque tienes un padre bueno y amoroso. Tú tienes que decirle al diablo que se cuide, porque tienes un padre poderoso. Nosotros somos hijos del Dios viviente, vamos a vivir como hijos de Dios, a representarlo muy bien.
Cuarto: Dios te escogió.
El mira tus sueños, tus proyectos.
Efesios 1:4
Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.
El te quiere para alabanza de su gloria. Cuando te concibieron tus padres, tú fuiste el ganaste esa carrera, esa fecundación del óvulo. Entre muchos, tú fuiste el vencedor. Tal vez tus padres no te planearon, decían que eras un error, un descuido, una confusión, pero si tú estás aquí ahora, es porque Dios te planeó. Dios no comete errores, tú no fuiste un error, eres alguien que Dios ama, que ha sido comprado por un precio alto, fuiste escogido para una misión muy grande.
Yo soy siervo del Señor desde que tengo 16 años. El me escogió por misericordia, y como me escogió a mí, te ha escogido a ti, porque tú eres un representante de tu Padre Celestial. Mira tu mano, tiene huellas digitales, nadie tiene ni tendrá las mismas. Eso es maravilloso, porque eres único, especial, porque puedes dejar una marca que nadie más puede, representar a Dios como nadie más lo puede lograr.
Debes estar consciente que has sido escogido para la misión más espectacular de la tierra. Que has sido llamado para hacer una diferencia; estás aquí con un propósito, debes tener una visión sublime, vas a dejar una marca que nadie más pueda dejar.
Dios te ama, y te ha comprado, eres su hijo y te ha escogido para dejar una marca.
¿Qué expectativas tienes de lo que Dios va hacer contigo? Porque tu fe condiciona la obra de Dios en tu vida.
Salmo 34: 8
Gustad, y ved que es bueno Jehov á. Dichoso el hombre que confía en él.
¡Te invito a que gustes y veas TODO lo que Dios tiene para ti! (Si copia este texto cite autor y web avanzapormas.com)


+ Prédicas Escritas | Lucas Leys

lunes, 26 de febrero de 2018

Cada uno de nosotros hemos sentido temor alguna vez en la vida.

Cada uno de nosotros hemos sentido temor alguna vez en la vida.
En mi caso hubo un momento en el cual me di cuenta que estaba luchando con el temor y me propuse descubrir su origen.
Yo sabía que si no lo hacía mi ministerio sufriría grandemente debido a ello. Al orar y pedir a Dios que me revelara la causa de mi temor, volví a vivir los recuerdos de mi niñez.
Los primeros años de mi vida fueron turbulentos. Mi padre murió cuando yo tenía dos años y mi madre se vio obligada a tener dos trabajos para que ambos tuviéramos techo y comida. El primer recuerdo que tengo de mi niñez es del temor que me invadía al dudar de que pudiéramos lograr tener lo necesario para subsistir. Crecí teniendo que prepararme tanto el desayuno como el almuerzo para ir a la escuela.
La meta de mi madre no fue infundirme temor; acaso ella me enseñó más sobre la fe que cualquier otra persona. Lo que provocó la inestabilidad y el temor fue consecuencia natural de las circunstancias en las que nos encontrábamos. Por las noches mi madre y yo orábamos juntos. Ella me enseñó que aunque los tiempos eran difíciles, Dios estaba con nosotros listo para suplir todo lo que necesitábamos. Ella confiaba en el Señor y nunca nos quedamos sin comer. Quizá hubo tiempos de escasez cuando nuestro refrigerador estuvo casi vacío, pero siempre tuvimos todo lo necesario.
Ninguno de nosotros puede darse el lujo de permitirle la entrada al enemigo en nuestras vidas. Todo lo que Satanás necesita para hostigarnos es una oportunidad. La oración y la Palabra de Dios son las armas más efectivas que tenemos contra el temor. Cuando reconocemos ante el Señor que somos presa del temor y le imploramos su protección y dirección, asumimos una postura de fe.
El temor es, en sí, una decisión. Me sorprende ver cuántas personas me dicen que tienen temor de haber cometido el pecado imperdonable. Pese a que la sangre de Jesucristo los limpia de todo pecado, siguen rodeados de una incredulidad persistente.
Por lo general se reduce a que se sienten culpables de algún pecado, ya sea pasado o presente. Es entonces cuando les recuerdo 1 Juan 1:9: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Dios nos perdona cuando nos acercamos a Él en oración humilde buscando su perdón.
Si una persona insiste en seguir creyendo en un concepto falso del temor, lo más probable es que su vida esté saturada de temor. Jamás habrá un momento cuando tengamos que preocuparnos de que Dios nos perdone o no. Todo pecado – todo lo que jamás hayamos cometido – ha sido perdonado por su gracia mediante la obediencia de su Hijo en el Calvario. El Señor Jesús murió a fin de que nosotros podamos tener vida eterna. El nos ha dado libertad y no hay necesidad de vivir en pecado o temor.
En el libro “La sensación de ser alguien”, el autor Mauricio Wagner escribe: “El temor paraliza la mente haciéndonos incapaces de pensar con claridad. El temor de gran magnitud desorganiza la mente temporalmente al grado de que la confusión llega a imperar. El temor tiene también la tendencia de multiplicarse; cuando tenemos temor quedamos inutilizados al grado de que llegamos a temer de nuestros temores. No podemos hacer frente a los problemas cuando tenemos temor de ellos. . .
“Se necesita fe para doblegar el problema del temor. Es imposible vencer el temor sintiéndonos culpables de esa emoción. En ninguna parte de la Biblia encontramos que Dios condene a una persona por tener temor; en cambio, Él constantemente alienta a los que temen con declaraciones como: No temas, porque yo estoy contigo (Isaías 41:10). Cuando tenemos temor nos sentimos solos con nuestros problemas y estamos abrumados por ellos. La fe acepta el hecho de que el problema es demasiado grande para nosotros y también el hecho de que no estamos solos con él; tenemos a Dios con nosotros”.
En Lucas 4:18 el Señor Jesús dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos”. Una de las funciones de Cristo como Mesías es traer libertad de la opresión. Cualquier cosa que nos mantenga cautivos debe soltarnos de sus garras cuando le ordenamos que lo haga en el nombre de Jesucristo.
El pecado, o cualquier esclavitud emocional, no puede gobernar nuestra vida. El único poder que el pecado tiene sobre ella es el que nosotros le concedamos; o sea, que se trata de lo que nosotros decidamos hacer. Podemos tomar la decisión de pecar y rechazar el plan de Dios para nuestra vida o podemos elegir seguir a Cristo en obediencia. No hemos sido destinados para ser pecadores ni hemos nacido a una vida de temor.
La duda contribuye poderosamente al temor. Cuando dudamos de la habilidad de Dios para mantenernos y suplir nuestras necesidades, tenemos temor. Muchos han adoptado el punto de vista de que el hombre es el centro del universo y que todo lo que ocurre debe ser controlado por él. No obstante, la necesidad de estar a cargo de nuestro propio destino tiene un gran defecto. Nosotros no somos todopoderosos ni podemos evitar que acontezcan ciertos eventos, sólo Dios es soberano. En última instancia Él es la única fuente de nuestra seguridad.
Puesto que nos hemos sugestionado para creer en la mentira de que separados de Dios somos auto-suficientes, el temor impera en nuestras mentes sin control alguno. En lugar de tornarse a Dios en oración, nuestras mentes andan a la deriva, de un problema imaginario a otro. Intentamos arreglar todo y terminamos exhaustos espiritual y emocionalmente.
Satanás se complace en hacer que andemos corriendo emocionalmente.Él toma medidas extremas con tal de lograr que nos imaginemos todo tipo de cosas o situaciones. La mayoría de nosotros sabemos lo que es pasarnos una noche en vela debido a pensamientos o preocupaciones que se convierten en temores.
Un solo pensamiento puede multiplicarse y crecer mil veces si es regado por las mentiras del enemigo. Su principal objetivo es hacer que dejemos de confiar en Dios. Una vez que logra que lo hagamos, él nos despoja de toda sensación de paz y esperanza; comenzamos a dudar de las promesas de Dios y antes que nos demos cuenta el temor ha erigido toda una fortaleza en nuestra vida.

viernes, 23 de febrero de 2018

Hoy puedes empezar de cero

Cada día es una oportunidad para cerrar la puerta al pasado y experimentar un nuevo comienzo. Aún el hecho de que Dios dividió los días en segmentos de 24 horas es una evidencia de que nosotros necesitamos comenzar vez tras vez de manera regular. Siempre hay un nuevo día, un nuevo mes y un año nuevo. Pero a fin de que nosotros podamos hacer un buen uso de estos nuevos comienzos, nosotros debemos precisamente decidir eso. Qué mejor tiempo para decidir sino es el primer mes del Año Nuevo.
Quizás has tenido problemas con depresión, ira o amargura. O quizás tú estás como yo estaba –relaciones y circunstancias pasadas te han agotado, y tú continúas cargado con las cenizas. Estas son heridas profundas de lastimaduras que no nunca han sido curadas. Por años yo estaba creyendo por la vida abundante que Dios me prometía, pero no estaba muy dispuesta a entregar las cenizas de mi pasado en intercambio por esta vida abundante. Mis cenizas consistían en cosas del pasado como odio, amargura y falta de perdón hacia personas que me habían herido, así como también actitudes negativas, queja y lástima de mí misma. ¿Qué estás amontonado entre tus cenizas?
¿Estás batallando con culpa y condenacion? ¿Te sientes mal por algo que tú hiciste hace muchos años, o por algo que pasó ayer? No importa cuánto tiempo haya pasado, el pasado continúa siendo el pasado. Lo que has hecho está hecho, y solamente Dios se puede hacer cargo de eso ahora. Tu parte es admitir tu error, arrepentirte, recibir el perdón de Dios y seguir adelante. En Lamentaciones 2:22,23 el profeta Jeremías nos anima con las noticias de que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana. Yo estoy tan contenta por el hecho de que Dios manda diariamente un paquete nuevo de misericordia –nosotros podemos decidir tener un nuevo comienzo ¡cada día!
Ya sean heridas del pasado, o luchas con sentimientos de culpa o condenación, o simplemente áreas de tu vida que quieres cambiar, yo creo que la revista de este levantará en ti una expectativa por las buenas cosas que Dios tiene para tu vida en el horizonte.

jueves, 22 de febrero de 2018

Una fe que salva

En Marcos 5:21-34 se cuenta la historia de una mujer que se atravesó en el camino del Maestro cuando él iba a orar por la sanidad de la hija de un hombre principal de la sinagoga. Al parecer este caso del camino tuvo prioridad para el Señor pues lo atendió inmediatamente.
Esa mujer que interrumpió el recorrido de Jesús demostró que tenía fe y esa fe le permitió ser salva. Mucha gente quiere ser salva y habla de fe, pero muy pocos son los que la usan. Usted que quiere alcanzar favores de Dios, que desea llegar a un determinado nivel espiritual y ha buscado la forma ideal, podrá encontrar en el ejemplo de esta mujer pautas que le permitan hallar respuestas de Dios a sus necesidades.
1. UNA FE QUE NACE DEL DESENGAÑO
El versículo 26 de la lectura permite deducir que esta mujer se encontraba en el peor momento del desengaño: "Y había sufrido mucho, de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor". Pensando en los tiempos actuales podemos imaginar que esta mujer fue primeramente a los médicos, y cuando descubrió que ellos no podían hacer nada, escuchó el consejo de otros que la invitaron a un sinnúmero de lugares. Unos trabajaban con hierbas, otros con aguas especiales y rezos, encontraría aquellos que tienen pirámides y tablas ouija, algunos le sugerirían realizar limpiezas y contras espirituales o llenar su cuerpo y su casa con fetiches.
La podemos imaginar siguiendo todas estas instrucciones, pero luego la encontramos sumida en la más profunda depresión, porque además de continuar con su enfermedad se había quedado en la miseria económica. Sin embargo, ella tuvo algo especial, a pesar de haber caminado y tocado puertas por todo lado en su desesperación, no se dio por vencida en la hora del desengaño, sino que encontró el motivo para buscar a Dios.
Hay personas que primero agotan todos los recursos habidos y por haber para entonces dar lugar a Dios; pero bienaventurados aquellos que buscan a Dios en el momento adecuado. Esta mujer escuchó hablar de Jesús y dijo: "Mi problema es tan grande, ya fui a todas partes y no he logrado la solución; ahora sólo me queda creer que éste que camina haciendo milagros, es el Hijo de Dios y a él voy ahora". Ella uso la fe que nace en el momento del desengaño.
Usted que tiene problemas en su vida personal o familiar, no importa cuales sean esos problemas, si ha llegado al tope y está en el desengaño de la vida, aprenda como esta mujer a buscar a Dios. Usted tiene una fe que está escondida y ésta puede brotar ahora en el tiempo de la aflicción, ponga esa fe en acción. 
2. UNA FE REFLEXIVA
El segundo paso que dio la mujer fue usar la fe en una forma reflexiva. Ella tomó tiempo para pensar, para analizar, para hablar consigo misma: "Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva" vs. 28. Es maravilloso ver una persona que después de haber sufrido tanto, a la hora de dar nuevos pasos, toma el momento preciso para pensar y proceder correctamente. Bajo estas circunstancias, ella habría podido perjudicarse a sí misma, pero la fe reflexiva la hizo detenerse. Aquellos que son sinceros en su reflexión siempre encontrarán a Cristo y podrán acceder al favor de Dios.
Tratando de entrar un poco en la mente de la mujer podemos suponer que ella pensó: este hombre que estoy siguiendo no es cualquiera, sino aquel a quien la gente acude y él los atiende públicamente; los ciegos ven, los cojos caminan, los muertos son resucitados; éste que lleva la evidencia de su ministerio es el que yo necesito. Y así como él ha podido ayudar a otros también podrá sanar mi enfermedad".
La reflexión la llevó a comprender, a entender, que lo que Cristo estaba haciendo era verdad absoluta y por lo tanto sabía con certeza que ella iba a recibir también.
3. UNA FE DINÁMICA
"Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto" vs.27. El caso de esta mujer era terrible pues era considerada inmunda por el flujo de sangre que padecía y las leyes prohibían que alguien con esa enfermedad pudiera estar mezclado entre la gente. Así que ella quebrantó el orden y puso su fe en acción, una fe dinámica que le permitió romper todas las barreras, una fe que la llevó a acercarse a la fuente de su victoria.
Su esfuerzo debió haber sido muy grande porque estaba débil, delgada y además llevaba la marca del repudio de la gente, del fracaso de los médicos y el maltrato de los engañadores que la habían defraudado. Sin embargo, aún sin fuerzas, con este cuerpo que era más huesos que carne, avanzó entre la multitud para cumplir su deseo: "Tengo que acercarme, tengo que llegar donde él está, tengo que tocarlo, no importa lo que pase...".
Aquí hay una lección para aquellos que reconocen a Cristo como la solución de sus problemas, pero que se mantienen observándolo de lejos por miedo al qué dirán sus vecinos, su familia, sus amigos o la sociedad. Bueno, si quieren saber la opinión de la sociedad ésta es muy sencilla. La experiencia ha enseñado que la sociedad se caracteriza porque no hay quién extienda la mano para ofrecer ayuda, infortunadamente las amistades giran, en su gran mayoría, alrededor de lo que la persona tiene no de lo que ella es, esta es la filosofía del mundo. Si la mujer se hubiera quedado estática por temor a la reacción de los demás, habría muerto a causa de su enfermedad.
…QUE ESTABLECE CONTACTO CON CRISTO
"Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud y tocó su manto"vs.27. De nada habría servido el esfuerzo de la mujer si ella sólo se acerca a Jesús sin tocarlo. Su deseo era tocar al maestro, sentirlo; no lograr un contacto por superstición como antes lo hubiera buscado, tampoco un contacto leve, tímido; era un roce real y lleno de fe. Ella entonces se aproximó al Señor, metió su mano entre la multitud, agarró el borde de sus ropas y lo tocó, y al tocarlo logró lo que quería: el toque a aquel que responde cuando se sabe hacer uso de la fe.
4. UNA FE SINCERA
En tiempos antiguos cuando a un tallador de madera o piedra se le estropeaba una de sus piezas, él tomaba cera y disimuladamente corregía la falla. La gente que compraba, si no conocía mucho llevaba el objeto sin problema, pero los expertos pedían una pieza sin cera y para probarla la sometían al calor del sol de manera que si había cera ésta se derritiera y el objeto quedaba sin valor. De allí surgió la palabra SINCERA.
La fe de la mujer de nuestra historia fue una fe sincera, una fe que dijo la verdad. "...Porque Cristo preguntó ¿quién me ha tocado?..." "… entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él y le dijo toda la verdad". Vs.31-33. Ella pudo pensar que allí la apedrearían, o la echarían fuera, o al menos la avergonzarían, pero su fe la llevo a decir la verdad.
Mucha gente tiene problemas porque no sabe hacer uso de la verdad; siempre oculta algo y delante de Dios no se puede hacer eso. Si algún día usted quiere un favor de Dios, no use el engaño, no ponga cera en lo que va a presentar a Dios; porque él es más que el sol, ante sus ojos todo está descubierto, es imposible engañarlo.
Un día atendiendo un caso en consejería surgió un diálogo singular. Yo le decía a la persona:
- Esto está mal, aquí hay algo que usted encubre
- Sí - me respondió- pero se lo estoy diciendo a usted en confesión; por eso no puede contarlo a nadie
- Sí, pero usted mismo tiene que decirlo, regrese a los suyos y dígales toda la verdad.
- ¡Pero esto me causará mucho daño!
- El daño ya está causado, el mal lo está sufriendo usted por el efecto del engaño
- No, pero es una mentirita blanca
Muchas personas actúan igual que mi interlocutor, hasta intentan santificar las mentiras: "Es una mentirita piadosa", buscan un sinnúmero de excusas: "Es que en el mundo de los negocios es así", "En los asuntos de la casa es así", "Cuando una mujer tiene un hombre tan malo como el mío… o cuando un hombre tiene una mujer tan mala como la mía… o cuando hay unos hijos como éstos, entonces uno tiene que usar la mentira". No es cierto, no tiene que usarla. La Palabra dice: "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" Juan 8:32.
Entonces ¿De dónde procede la mentira? En San Juan 8:44 encontramos una respuesta fuerte de Cristo al respecto: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira." Toda mentira, todo engaño, procede del diablo.
Me preocupa que un gran número de personas está comprometido con la mentira, unos de una manera y otros de otra. Si usted tiene algo escondido es mejor que diga toda la verdad de una vez, primero a Cristo y después a aquellos a quienes ha estado afectando su engaño. Así aprenderá una gran lección de esta mujer que fue probada por Jesucristo y a pesar de las circunstancias salió victoriosa de esa prueba. 
…CONFESADA EN PÚBLICO
"...Vino y se postró delante de él...". vs:33b. Esta mujer se postró públicamente a los pies de Jesucristo, y yo me imagino la multitud que la estaba mirando. Alguien podía decir ¿Qué necesidad tenía ella de hacer eso? Pues esta mujer al postrarse a los pies de su maestro le estaba expresando que lo honraba con toda su alma, con todo su espíritu y con todo su cuerpo.
En segundo lugar permitió que Cristo la honrara a ella, porque cuando él la vio postrada, no pudo permanecer indiferente, tuvo que honrarla, tuvo que dignificarla.
Además, con su manera de actuar públicamente y de confesar su fe expresó a todos los que allí estaban que lo que yo ella había recibido también lo podían recibir otros. ¡Qué ejemplo tan digno de imitar!
5. UNA FE QUE FUE PREMIADA
"Y él (Jesucristo) le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz..." vs. 34. Además de recibir la sanidad en su cuerpo, la mujer obtuvo la salvación de su alma. Cualquier persona que tenga la misma fe que demostró esta mujer será premiada en su alma, podrá obtener la salvación del pecado, ser libre de la condenación eterna y gozar de paz que es el resultado inmediato de la salvación que se adquiere a través de Jesús: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" Romanos 5:1.
Quizás usted se encuentra como aquella mujer cananea, lleno de problemas, de luchas internas, de enfermedad. Jesucristo está dispuesto a recibirlo al igual que acogió a esa mujer. Ahora lo que tiene que hacer es activar esa fe que está en usted, la fe que nace del desengaño, que es reflexiva, dinámica; aquella que busca establecer contacto con Cristo, que es sincera y capaz de ser confesada en público. Si usted se atreve a activar esa fe verá como ella será premiada.

miércoles, 21 de febrero de 2018

El síndrome de Elias

Hasta los hombres y mujeres de Dios a veces experimentan soledad. 

Recuerdo el caso de una mujer de 55 años que se arrojó al vacío desde su apartamento en el piso 14*. Minutos antes de su muerte vio a un hombre lavando ventanas en un edificio cercano. Lo saludó y le sonrió; él le sonrió y le devolvió el saludo. Cuando el hombre se dio vuelta para continuar con su trabajo, ella saltó.
Había dejado la siguiente nota sobre un escritorio muy prolijo y ordenado: "No puedo soportar un día más de esta soledad. Mi teléfono nunca suena. Nunca recibo cartas. No tengo amigos."
Otra mujer que vivía en el mismo piso, dijo a los periodistas: "Ojalá hubiera sabido que ella estaba tan sola. Yo me siento de la misma manera."
Usted y yo estamos rodeados de personas solas.
¿Quién experimenta soledad y desesperación? Por cierto que la persona que vive en forma anónima en una ciudad populosa. Pero también el extranjero, el rico, el miserable, el divorciado, el padre soltero, el joven, el hombre de negocios, el profesional, el ama de casa, el que no tiene trabajo... Nadie está inmune a la soledad.
Hasta los hombres y mujeres de Dios a veces experimentan soledad.
En el Antiguo Testamento Elías se destaca como el más dramático y vehemente profeta de Dios. Paró la lluvia, desafió a un rey cara a cara, hizo caer fuego del cielo, mandó ejecutar a cientos de falsos profetas y predijo con exactitud la fecha en que terminaría una sequía de tres años y medio.
Sin embargo, en el Nuevo Testamento leemos que "Elías era tan humano como nosotros" (Santiago 5:17 BD). De modo que él también vivió momentos de angustia y soledad.
Como resultado de cuatro pasos equivocados, Elías terminó en el desierto, bajo un árbol y totalmente desesperado (1 Reyes 18:46-19:4). En primer lugar, estaba exhausto físicamente. En segundo lugar, se turbó emocionalmente. En tercer lugar, no acudió a Dios espiritualmente. En cuarto lugar, se aisló socialmente.
... Al final terminó desfalleciente bajo un árbol en un lugar desierto y lloró: "Es suficiente, Señor. Lleva mi vida. Quiero morirme."
¿Alguna vez ha sentido usted un desaliento total y se ha visto sin nadie cerca que lo anime? ¿Ha experimentado en alguna ocasión el síndrome de Elías?
Note cómo Dios satisface cada una de las necesidades del profeta en el momento de la crisis. Físicamente, Dios le da alimento y un buen descanso. Emocionalmente, el Señor le hace saber a Elías que su presencia está con él y lo anima. Espiritualmente, Dios exhorta a Elías a seguirlo una vez más. Socialmente, el Señor le habla a Elías acerca de un gran número de hombres y mujeres de Dios con quienes podrá tener camaradería y recibirá aun más ánimo.
De la misma manera, Dios quiere suplir sus necesidades personales, apreciado lector. Usted no puede vivir la vida cristiana victoriosa en soledad y en sus propias fuerzas. Es imposible. Sólo experimentamos victoria por el poder del Cristo viviente (Gálatas 2:20). Su presencia y su poder son particularmente evidentes cuando dos o tres se reúnen en su nombre para orar por algo en concreto (Mateo 18:20).
Utilice su soledad o desaliento como una motivación para entregarse nuevamente al Señor. No permanezca sentado bajo el árbol de la desesperación. Las últimas palabras de Jesucristo fueron que estaría con nosotros siempre (Mateo 28:20). El quiere ser su mejor amigo, de modo que usted ya no se sienta solo.
Además, congréguese con el pueblo de Dios (Hebreos 10:25) y no trate de enfrentar las batallas diarias de la vida por su cuenta. Ore con otros cristianos por sus necesidades mutuas y sus preocupaciones. Experimente el obrar de Dios en el Cuerpo de Cristo. La victoria en la vida cristiana siempre es un esfuerzo en equipo.
¿Por qué no comienza ya mismo a vivir de esta manera? Verá cuán distinta es la vida.

martes, 20 de febrero de 2018

La vida es un jardín de rosas con espinas

El profeta Isaías, en el Capitulo 43:2, declara, "Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; Y si por los ríos, no te anegaran. Cuando pases por el fuego, no te quemaras, ni la llama arderá en ti" 
El nunca dijo, tal vez. Nosotros seguramente enfrentaremos pruebas y aflicciones. Pero la Biblia también declara que "Ninguna arma forjada contra ti prosperará..." (Isaías 54:17) Dios nunca prometió que las armas nunca se forjarían en contra de nosotros; pero ninguno de sus cabellos será tocado pues usted se encuentra en la palma de Su mano.
David dijo: "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quien temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿De quien he de atemorizarme?" (Salmo 27:1) Cuando enfrentamos problemas y aflicciones, si nuestro corazón esta establecido no será movido.
El Salmo 112:1, 6-8 nos dice: "Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera... Por lo cual no resbalara jamás; en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová." Esta es una persona que conoce la Palabra de Dios, que camina con el Señor.
Gracias a esta relación, esta persona no teme ni se mueve de acuerdo a las circunstancias de la vida. Estas personas que se mantienen firmes, son aquellas personas que mantienen un corazón confiado, son las mismas que son fuertes en su caminar con Dios.
Esto no significa que sean personas perfectas; pero sus corazones son puros, y ¡es el corazón el que tiene una gran importancia! La Palabra de Dios dice en Lucas 6:47-48: "Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicare a quien es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa. Pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca"
Construir sobre una roca es trabajo arduo, y así mismo lo es una vida Cristiana. No le va a ser fácil el establecer un corazón confiado. Requiere de mucho trabajo. Requiere de oración, de la lectura de la Palabra, el de abandonar una vida carnal, el de fijar sus ojos en Jesús, y mucho mas. Cuando usted sea perseguido, lo mejor que usted puede hacer es resguardarse en la Palabra de Dios, camine cerca del Señor. No escape por medio de la televisión o saliendo con sus amigos. Él es quien le dará la paz en medio de la tormenta. Él estabilizará su corazón y le dará la victoria. Siete revelaciones las cuales llenarán su corazón de confianza el día de hoy:
1. Siéntase confiado en que usted ha recibido redención. "Y no por sangre de machos cabrios ni de becerros, sino por su propia sangre, entro una vez para siempre en el lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención". (Hebreos 9:12) Cuando usted dice que ha recibido redención, usted está declarando que no pertenece al reino de Satanás. La palabra de Dios en Galatas 3:13 dice lo siguiente: "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (pues está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu" El Espíritu es nuestro. La unción es nuestra. La presencia de Dios es nuestra. La presencia de Dios no le pertenece a los no redimidos, a los no-regenerados. Le pertenece solamente a los redimidos.
2. Siéntase confiado en que usted es una nueva creación. 2 Corintios 5:17 declara: "De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" En Griego, la traducción correcta de "nueva criatura" es "nueva especie", algo que nunca antes ha sido creado. ¡Sus pecados han sido perdonados y olvidados! No "pesque" nuevamente los pecados que pertenecen al pasado. La Palabra nos dice que nosotros estamos siendo renovados constantemente, día a día, de gloria a gloria. Nuestra alma es sagrada. Usted puede que este luchando diariamente contra lo carnal, pero usted es creación nueva. Cuando Dios dice que hemos sido perdonados, es por que hemos sido perdonados. Establezca su corazón en esta verdad poderosa.
3. Siéntase confiado en que es usted justo en Él. 2 Corintios 5:21 dice, "Al que no conoció pecado, por nosotros, lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" Usted no es justo porque sea usted una buena persona o porque usted sea una persona muy espiritual. ¡Usted es justo porque Él lo dijo! Romanos 3:22 dice: "La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos os que creen en Él. Porque no hay diferencia". La justicia es nuestra por medio de la fe. Dios sabe que usted es un pecador, pero cuando usted es bañado por la sangre divina de su precioso hijo Jesucristo, usted es declarado justo.
4. Siéntase confiado en que Él nunca lo abandonará ni lo defraudará. Isaías 41:10 dice, "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia"
5. Siéntase confiado en que sus promesas son Sí y Amen. Esto significa que Dios no miente, que lo que promete, ¡Él cumple! Números 23:19 declara: "Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no ejecutará?" Lo que dijo Dios está establecido para siempre. Sin embargo, ciertas personas oran sin saber que es lo que Dios promete, y es por esto que sus oraciones no son contestadas. No ore sin saber cual es la voluntad de Dios para su situación. El Señor nos prometió que nunca nos abandonaría ni nos dejaría, entonces ore con esta misma confianza. Él dijo: "Yo soy el Señor, tu Sanidad". Usted ore en confianza. El dijo: "Hay libertad para ti" Por lo tanto, comience a pedir de acuerdo con su voluntad. Deje de decir: "si es que es Tu voluntad..."
6. Siéntase confiado en que la fe puede vencer al mundo. 1 Juan 5:4 dice, "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe" El Señor también dijo: nada os será imposible, si tuviereis fe (Mateo 17:20) Siéntase confiado y establecido en que su fe puede vencer al mundo. Si usted desea fe viviente, sea como Job quien dijo: "Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guarde las palabras de su boca mas que mi comida" (Job 23:12) Esto significa: "Tengo mas hambre de Tu Palabra, mas que de la comida" Cuando usted se encuentre en esta situación, la fe será vida en usted.
7. Siéntase confiado en que todo el poder en el Nombre de Jesús es suyo. No hay nada que usted pida en el nombre de Jesús, en fe, que no le sea concedido. El Señor dijo en Mateo 28:18: "Toda potestad me es dada en el cielo como en la tierra". Y en Juan 16:23, el Señor también nos dice, "De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará".
Siéntase confiado en que todo el poder en el nombre de Jesús es suyo. Usted puede pedir en este nombre y recibir

lunes, 19 de febrero de 2018

Gracias a Dios es lunes!

Supengo que muchas personas están felices cuando la semana se aproxima al viernes. Es grandioso dejar problemas y demandas atrás, y saber que los próximos días le pertenecen. Sin embargo, con frecuencia me pregunto, "¿Por qué e! lunes tiene que ser tan triste?" Cuando vaya a mi reunión de personal el próximo lunes por la mañana, me vaya poner de pie, llevaré mi cabeza hacia atrás, y diré: "¡Gracias a Dios es lunes!".
Hay varias razones podas que digo "¡G.D.E.L.!" En primer lugar, he descubierto que la jornada es mucho más divertida cuando llego a mi destino. La anticipación es tan emocionante como la realización, planear es tan delicioso como producir. La Navidad es divertida largo tiempo antes de! 25 de diciembre.
Las vacaciones son divertidas antes de que llene el coche y diga "¡Adiós!" a los vecinos. De la misma manera, el lunes es el co mienzo de una nueva aventura, es el inicio de otra jornada.
En segundo lugar, digo, "¡G.D.E.L.!" porque tengo la oportunidad para un fresco y nuevo comienzo. Los errores de la semana pasada pueden ser corregidos esta semana. El dolor de la semana pasada puede ser el gozo de esta. Tengo otra oportunidad de hacer lo correcto.
El lunes por la mañana es el único momento en que puedo ponerme de pie y decir, "en lo que va de esta semana aún. no me he equivocado". Es el día en que puedo escribir sobre una hoja limpia de papel todo lo que deseo lograr durante la semana entera.
Los lunes me recuerdan a aquel día en que Cristo me perdonó todos mis pecados cometidos. Oh, el gozo de tener todos mis pecados lavados, perdonados y olvidados, mi pizarra completamente bórrada a nuevo ¡a través de la preciosa sangre de Jesús! El perdón y los lunes me permiten un comienzo completamente nuevo.
En tercer lugar, los lunes me dan la oportunidad de soñar nuevos sueños y establecer nuevas metas. Muchas metas no se alcanzan en un día. Si la comienzo a correr el lunes por la mañana, tal vez llegaré a mi destino estipulado para el fin de la semana o a fin de mes.
Y en cuarto lugar, los lunes son los días en que entro en la escena de la acción. Es el tiempo para ver si mi plan realmente resultará. Jugué básquetbol de competición cuando estaba en la escuela y aún puedo recordar la emoción de comenzar un nuevo juego. Mientras esperaba en el círculo del centro la señal del comienzo, una cierta emoción saltaba hacia arriba y abajo en mi espina dorsal que no era igual en ningún otro momento. Todas las carreras, sesiones de estrategia, interminables rebotes, enfrentamientos y discursos para levantar el ánimo eran para este momento. Este era el tiempo para la acción.
¿Serían suficientes toda la transpiratión, planes, disciplina y entrenamiento para este momento? ¡Este era el minuto de la verdad! El lunes es como la apertura de un juego de básquetbol. El día para experimentar la emoción de una nueva acción.
Por último digo, "¡G.D.E.L.!" también, porque me recuerda que la vida es dar y amar. En el fin de semana he vivido para mí. He hecho la indulgencia de hacer "mi cosa" y casi he olvidado mis responsabilidades. El lunes por la mañana me despierto al hecho que ningún individuo es una isla. Los regocijos más grandes en la vida vienen a nosotros cuando servimos a otros. El lunes me ayuda a poner en orden mis prioridades.
Es el día en que puedo comenzar a ayudar a otros. Puedo empezar a ver las oportunidades que tendré para extender una mano de ayuda y dar esperanza a alguien en necesidad. Es el comienzo de una semana que me permitirá tener la oportunidad de alentar, fortalecer, aconsejar y ayudar a levantarse a alguien más. El lunes es el día que tengo la oportunidad de practicar las enseñanzas de Cristo y experimentar él gozo de servir a otros.

viernes, 16 de febrero de 2018

Tu no estas solo(a)

Recuerdo el caso de una mujer de 55 años que se arrojó al vacío desde su apartamento en el piso 14*. Minutos antes de su muerte vio a un hombre lavando ventanas en un edificio cercano. Lo saludó y le sonrió; él le sonrió y le devolvió el saludo. Cuando el hombre se dio vuelta para continuar con su trabajo, ella saltó.
Había dejado la siguiente nota sobre un escritorio muy prolijo y ordenado: "No puedo soportar un día más de esta soledad. Mi teléfono nunca suena. Nunca recibo cartas. No tengo amigos."
Otra mujer que vivía en el mismo piso, dijo a los periodistas: "Ojalá hubiera sabido que ella estaba tan sola. Yo me siento de la misma manera."
Usted y yo estamos rodeados de personas solas.
¿Quién experimenta soledad y desesperación? Por cierto que la persona que vive en forma anónima en una ciudad populosa. Pero también el extranjero, el rico, el miserable, el divorciado, el padre soltero, el joven, el hombre de negocios, el profesional, el ama de casa, el que no tiene trabajo... Nadie está inmune a la soledad.
Hasta los hombres y mujeres de Dios a veces experimentan soledad.
En el Antiguo Testamento Elías se destaca como el más dramático y vehemente profeta de Dios. Paró la lluvia, desafió a un rey cara a cara, hizo caer fuego del cielo, mandó ejecutar a cientos de falsos profetas y predijo con exactitud la fecha en que terminaría una sequía de tres años y medio.
Sin embargo, en el Nuevo Testamento leemos que "Elías era tan humano como nosotros" (Santiago 5:17 BD). De modo que él también vivió momentos de angustia y soledad.
Como resultado de cuatro pasos equivocados, Elías terminó en el desierto, bajo un árbol y totalmente desesperado (1 Reyes 18:46-19:4). En primer lugar, estaba exhausto físicamente. En segundo lugar, se turbó emocionalmente. En tercer lugar, no acudió a Dios espiritualmente. En cuarto lugar, se aisló socialmente.
... Al final terminó desfalleciente bajo un árbol en un lugar desierto y lloró: "Es suficiente, Señor. Lleva mi vida. Quiero morirme."
¿Alguna vez ha sentido usted un desaliento total y se ha visto sin nadie cerca que lo anime? ¿Ha experimentado en alguna ocasión el síndrome de Elías?
Note cómo Dios satisface cada una de las necesidades del profeta en el momento de la crisis. Físicamente, Dios le da alimento y un buen descanso. Emocionalmente, el Señor le hace saber a Elías que su presencia está con él y lo anima. Espiritualmente, Dios exhorta a Elías a seguirlo una vez más. Socialmente, el Señor le habla a Elías acerca de un gran número de hombres y mujeres de Dios con quienes podrá tener camaradería y recibirá aun más ánimo.
De la misma manera, Dios quiere suplir sus necesidades personales, apreciado lector. Usted no puede vivir la vida cristiana victoriosa en soledad y en sus propias fuerzas. Es imposible. Sólo experimentamos victoria por el poder del Cristo viviente (Gálatas 2:20). Su presencia y su poder son particularmente evidentes cuando dos o tres se reúnen en su nombre para orar por algo en concreto (Mateo 18:20).
Utilice su soledad o desaliento como una motivación para entregarse nuevamente al Señor. No permanezca sentado bajo el árbol de la desesperación. Las últimas palabras de Jesucristo fueron que estaría con nosotros siempre (Mateo 28:20). El quiere ser su mejor amigo, de modo que usted ya no se sienta solo.
Además, congréguese con el pueblo de Dios (Hebreos 10:25) y no trate de enfrentar las batallas diarias de la vida por su cuenta. Ore con otros cristianos por sus necesidades mutuas y sus preocupaciones. Experimente el obrar de Dios en el Cuerpo de Cristo. La victoria en la vida cristiana siempre es un esfuerzo en equipo.
¿Por qué no comienza ya mismo a vivir de esta manera? Verá cuán distinta es la vida.

jueves, 15 de febrero de 2018

Como usas tu tiempo?

A lo largo de la vida de 72 años especialistas afirman que gastamos 21 años durmiendo, 14 años trabajando, 7 años en el baño (mi hija adolescente ya agoto su tiempo), 6 años comiendo, 6 años viajando, 5 esperando en filas, 4 aprendiendo, 3 en reuniones, 2 devolviendo llamadas telefónicas, 1 año buscando cosas perdidas, 22 meses en la iglesia, 8 meses abriendo correspondencia inútil, 6 meses esperan-do en semáforos.
No es sorprendente decir que una pareja gaste en promedio, apenas 4 minutos por día, conversando y los hijos digan: ¡¿vamos hasta el trabajo de papa para poder verlo?! Estudios indican que los padres gastan en promedio 30 segundos por día hablando con sus hijos.
¿Cómo usted usa su tiempo? Usted dice regularmente: ¿No tengo tiempo suficiente? ¿Sería Dios un sádico cósmico que creo un día con apenas 24 horas? ¿Eso no es suficiente para todo lo que tenemos que hacer? ¡No deje que el calendario lo engañe!. El año solo tiene el número de días que hacemos uso. Una persona puede realizar en una semana lo que realizaría en un año, mientras otra realizaría lo contrario.
La biblia dice: Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio, más el trabajo del hombre es grande sobre el (Eclesiastés 8:6). Nosotros sabemos poco sobre eso, el problema no es tener tiempo suficiente sino el modo como usamos el tiempo que tenemos. Yo empero dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas (Isaías 49:4)
Lo que Dios dice sobre el uso del tiempo
Mirad pues con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. (Efesios 5:15-16)
Es motivo de aprendizaje, esa es la clave: administración de tiempo puede aprenderse. Enséñanos a contar nuestros días para que sepamos que son pocos. Ayúdanos a vivirlos como debemos. (Salmos 90:12, traducción libre)
Pasos para descubrir el tiempo
A. Analice su estilo de vida: ¿Dónde está gastando su tiempo? Evalué un día, una semana y un mes. ¿Usted está mejor hoy física, mental, emocional y espiritualmente que seis meses atrás? ¿Y sus relaciones ?. Mirad pues como andéis avisadamente, no como necios sino como sabios (Efesios 5:15). Hay un camino que al hombre le parece derecho pero su fin es camino de muerte (Proverbios 14:12)
B. Utilicé el presente. Ayer ya fue. Mañana no sabe lo que será. Aproveche el presente. No te jactes del día de mañana, porque no sabes que dará de si el día. (Proverbios 27:1)
Aprenda a combinar actividades, en el horario noble. Cuando esté ocupado con cuestiones de alta prioridad no permita interrupciones. Cuando su atención este ocupada con cuestiones de media o baja prioridad trate de hacer dos cosas al mismo tiempo.¡ Separe tiempo para relajarse!
Deje el desorden fuera de su vida. Desorden físico, cosas que ocupan nuestra visión de modo negativo. Desorden mental, cosas que ocupan nuestra mente de modo negativo. Desorden emocional, cosas que ocupan nuestro espíritu de modo negativo.
Rescate el tiempo que tiene en la mano., Rescatar significa volver, libertarse, cambiar para mejor
C. Priorice lo importante. Usted tiene tiempo suficiente para hacer la voluntad de Dios. Organice su vida en torno a las áreas claves: 1) Relación personal con Dios y crecimiento espiritual. 2) Cónyuge y familia .3) Trabajo. 4) Salud y recreación (considerando preparo físico, mental, y espiritual 5) Relaciones sociales.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Camina sobre el agua

Dios todavía les pide a sus seguidores hacer cosas extraordinarias y, si no lo estás buscando, es posible que no lo veas.
He sentido atracción durante muchos años por la historia de Pedro cuando sale de la barca y camina sobre el agua con Jesús. Es uno de los mejores retratos del mayor significado del discipulado en La Escritura. Veamos un poco, ¿de qué está hecho alguien que camina sobre el agua?
Ellos reconocen la presencia de Dios
Pedro y sus compañeros se metieron en un pequeño bote una tarde para cruzar el mar de Galilea. Jesús quería estar solo, así que se fueron a navegar sin Él. A Pedro no le incomodó eso: había estado en barcas toda la vida. Es más, le gustaban.
Pero esta vez se desencadenó una tormenta. Y no se trató de una ráfaga cualquiera. El Evangelio de Mateo dice que la barca era "zarandeada" por las olas. Fue tan violenta que lo único que los discípulos podían hacer era mantenerla a flote. Para las tres de la mañana me imagino que no estarían preocupados por llegar a la otra orilla: solo querían seguir vivos.
Entonces uno de los discípulos notó una sombra que se movía sobre el agua en dirección a ellos. Mientras se acercaba, comenzó a notarse una figura humana que caminaba.
Detente un momento para dejar que la imagen tome forma. Los discípulos estaban angustiados y la única persona que podía ayudarlos se estaba acercando a ellos. Solo que Él no estaba en la barca y los discípulos no lo reconocieron.
Maravillosamente, el no tener una embarcación no parecía impedir a Jesús en lo absoluto.
Pero los discípulos estaban convencidos de que se trataba de un fantasma, así que se aterrorizaron y gritaron con temor. Desde nuestra perspectiva, podemos preguntarnos cómo es que no pudieron saber que se trataba de Jesús. ¿Quién más podría ser? Mateo, sin embargo, quiere que sepamos que algunas veces se requiere de los ojos de la fe para reconocer a Jesús cuando está cerca. Muchas veces, a mitad de la tormenta, zarandeados por las olas de la decepción y la duda, no somos mejores que los discípulos si se trata de reconocer la presencia de Jesús.
¿Qué pretendía Jesús caminando por… digo, sobre el lago a las tres de la mañana? Solo por un momento profundicemos un poco.
David Garland halla una pista en la versión que da Marcos de esta historia en su evangelio. Marcos dice que Jesús "iba a pasarlos de largo" sobre el agua pero que, cuando lo vieron caminar sobre el lago, creyeron que era un fantasma. ¿Por qué Jesús quería "pasarlos de largo"? ¿Decidió competir con ellos en una carrera? ¿Quería impresionarlos con un truco realmente bueno?
Garland señala que el verbo parérjomai ("pasar junto") es utilizado en la traducción griega del Antiguo Testamento como un término técnico relacionado con una teofanía: esos momentos determinantes cuando Dios hizo "apariciones notables y temporales en el reino terrestre para un grupo o individuo seleccionado con el propósito de comunicar un mensaje".
"Cuando yo pase en todo mi esplendor…", dijo Dios a Moisés mientras lo colocaba en la hendidura de una roca para que pudiera verlo, y luego le dio a conocer su nombre "pasando delante de él".
Dios le dijo a Elías que se presentara en la montaña ante Él, porque estaba a punto de "pasar por allí".
Hay un patrón en estas historias. En cada caso Dios tuvo que atraer la atención a través de la zarza ardiente, del viento y del fuego… o caminando sobre el agua.
En cada caso Dios los llamó a hacer algo extraordinario. En cada caso la persona a quien Dios llamó, sintió temor. Pero cada vez que esa persona dijo "sí" a su llamado, sintió el poder de Dios en su vida.
Así que, cuando Jesús se acercó a los discípulos sobre el agua intentando "pasarlos de largo", no estaba nada más que haciendo un formidable acto sobrenatural. Estaba revelando su divina presencia y poder. Solo Dios puede hacer algo así: "Él (…) reprendió al viento y a las olas".
Es interesante observar que los discípulos entraron a la barca originalmente por órdenes de Jesús. Tenían que aprender, al igual que nosotros, que la obediencia no es garantía para evitar la adversidad. Y en el instante en que la tormenta captó toda su atención, Jesús decidió que era el momento en el que los discípulos tenían que aprender un poquito más acerca de Él. "De eso se trata, amigos", les aseguró. "Pueden confiar en mí. Conocen mi carácter y mi capacidad. Pueden entregarme con seguridad su destino en mis manos. Tengan valor. Soy yo." No lo habían entendido en su totalidad todavía, pero Dios los visitó en la carne, al caminar sobre el agua.
Mateo quiso que sus lectores entendieran que, a menudo, Jesús viene cuando menos se lo espera: a las tres de la mañana, en medio de una tormenta. Dale Bruner anota "de acuerdo a Las Santas Escrituras, los extremos humanos son un punto frecuente de encuentro con Dios". Esos momentos determinantes, dispuestos por Dios, los tendremos tú y yo. Dios todavía les pide a sus seguidores hacer cosas extraordinarias y, si no lo estás buscando, es posible que no lo veas.
En la barca se sentaron doce discípulos y no sabemos cómo es que once de ellos respondieron a esa voz. Tal vez con confusión, admiración, incredulidad o con un poco de cada una.
Pero uno de ellos, Pedro, estaba a punto de convertirse en un caminante sobre el agua. Él reconoció la presencia de Dios en el lugar más inusual. Se dio cuenta que esta era una extraordinaria oportunidad para el crecimiento y la aventura espiritual. Así que se le ocurrió una idea.
Ellos disciernen entre la fe y la necedad
Pedro espetó al caminante sobre el agua: "Si eres tú … mándame que vaya a ti sobre el agua". ¿Por qué razón incluye Mateo este detalle? ¿Por qué Pedro simplemente no se zambulló en el agua? Creo que por un motivo muy importante. Esta no es una historia acerca de cómo correr riesgos. Se trata en esencia de un relato sobre la obediencia. Eso significa que tengo que discernir entre un llamado auténtico de Dios, y lo que puede ser simplemente un necio impulso mío. El valor por sí solo no es suficiente, debe estar acompañado de sabiduría y discernimiento.
Mateo no elogia el arriesgarse por su propio bien. Jesús no busca gente que salta de los puentes con cuerdas elásticas, ni pilotos que planean en aparatos voladores caseros, ni corredores de autos que persiguen tornados. Caminar sobre el agua no es algo que Pedro hiciera con propósitos recreativos. Esta no es una historia sobre deportes peligrosos, es acerca de discipulado radical. Eso significa que antes que Pedro salga de la barca, más vale que esté seguro de que Jesús piensa que es una buena idea. Por eso es que pide claridad: "Si eres tú… mándame".
Y creo que, en la oscuridad, Jesús sonrió. Tal vez se carcajeó, y todo debido a que una persona en la barca, entendió. Pedro tuvo una vaga noción de lo que el Maestro hacía. Y no solo eso, tuvo suficiente fe para creer que también podía compartir la aventura. Decidió que quería ser parte de la historia del primer caminante sobre el agua: "¡Mándame!

martes, 13 de febrero de 2018

Vivamos con gozo

Todos nos hemos sentido decepcionados en algún momento, de hecho, sería raro que pasemos una semana sin experimentar algún tipo de desánimo. Son muchos los cristianos van por la vida devastados. Eso sucede porque no han aprendido a lidiar con el problema.
La voluntad de Dios no es que uno viva el día de hoy ni cualquier otro día, desalentado, devastado u oprimido. Tan pronto como uno se sienta desalentado debe resistir al diablo y poner su esperanza y confianza en Jesús, uno puede vivir en su paz y su gozo.
Parte del ministerio de Jesús en la tierra era ir bajo la unción del Espíritu Santo, liberando a los oprimidos por el diablo. Este mismo poder esta disponible para nosotros hoy día. A través de Jesús, podemos batallar contra los intentos del enemigo de abrumarnos. Si no lo reprendemos, él tratará de destruirnos.
Cuando el enemigo nos ataca, debemos mantenernos espiritualmente sintonizados de tal manera que podamos discernir lo que está tratando de hacer y echarlo atrás. Con el poder que Jesús nos dejó disponible, no le queda otro remedio más que salir corriendo. Deuteronomio 30:19 nos enseña que tenemos una alternativa:”A los cielos y la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”,
El gozo y la felicidad nacen de adentro.
Cada día podemos escoger entre estar llenos de miseria o tener el gozo del Señor. Podernos ya sea escoger si vamos a escuchar al diablo y permitirle que nos haga sentir miserables, o si lo vamos a resistir para vivir en la plenitud de vida que Dios ha provisto para nosotros.
Necesitamos tomar el Reino de Dios —la riqueza, paz y gozo que se mencionan en Romanos 14:17—Tan pronto se sienta desanimado, detenga al diablo. Debemos pelear la. “buena batalla de la fe” (1 Tim 6:12) en nuestra lucha diaria contra el enemigo, así como en nuestra mente v corazón.
He aprendido seis estrategias que necesitamos usar para derrotar a Satanás:
1.- “Piense con empuje y dinamismo. No se siente a esperar a que sus problemas desaparezcan. Planifique y haga una estrategia, como si se prepararse para una batalla, sobre cómo derrotar al enemigo.
2.- Ore fervientemente. Hebreos 4:16 nos instruye a acercarnos al trono de Dios confiada y audazmente. ¡Eso quiere decir agresivamente! No sea tímido con Dios. Confíe y dígale lo que necesita.
3.- Hable sin temor. I Pedro 4:11 nos dice. “si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da”. Como hijos de Dios, debemos tener una voz espiritual contra las fuerzas del mal.
4.- Dé en abundancia. La manera en que damos es la manera en que recibimos (lea Lc. 6:38).Ninguna ofrenda es muy pequeña ni muy grande. Dé como Dios da.
5.- Trabaje atentamente. Todo lo que nuestras manos toquen, debe ser con esfuerzo y empeño (vea Ec 9:10). No afronte las tareas con temor y deseos de escapar, Deje que el Espíritu termine la labor.
6.- Ame incondicionalmente. Como hijos de Dios, debemos amar a los demás como Dios nos ama, y eso significa de una forma sacrificada.
Usted puede aprender a defenderse contra la desilusión al enfocarse en Dios, meditando en sus promesas, confesando su Palabra, a sí como presentando su situación ante El. No importa lo que haya perdido o lo mal que se sienta, usted tiene la capacidad de dirigir sus pensamientos hacia lo positivo o lo negativo.
Haga un inventario de lo que ha dejado, no de lo que ha perdido. Esto hace que mantenga su mente en el presente, donde Dios está. Recuerde. Jesús se llamó a si mismo el “Yo Soy “, no el “Yo era” ni el “Yo seré”.
El está aquí para usted. ¡Hoy es el día en que usted puede tener gozo

lunes, 12 de febrero de 2018

Piensa en grande

Limitar nuestras vidas a las experiencias pasadas es engañamos a nosotros mismos y no desarrollar nuestro potencial aumentando nuestras posibilidades de éxito.
Mi amigo Joe Sawyer cuenta una tierna historia acerca de un muchachito que un día estaba pescando. Un anciano que pescaba cerca se dio cuenta que el niño estaba teniendo bastante éxito en su trabajo. Lo más llamativo no era la cantidad de pescados sino lo que hacía una vez que los traía con éxito a la tierra. El muchacho tomaba cada pescado en su mano y lo medía. Si el pescado era más largo que su mano, lo tiraba de nuevo al agua. Sólo se quedaba con los pequeños.
Finalmente la curiosidad motivó que el anciano fuera hasta donde estaba el muchacho y le preguntara: "Hijo, ¿por qué te quedas con los pequeños peces y tiras los grandes al agua?" El jovencito contestó: "No puedo quedarme con los grandes, '¡tengo una fuente que mide solamente veinte centímetros!". Me temo que hay muchas personas que se achican porque se limitan a una fuente de veinte centímetros. ¡No piensa en más grande, no ven más, no actúan para más, no esperan más! En lugar de expandir sus horizontes aumentando sus expectativas, reducen su potencial achicando sus esperanzas.
Demasiadas personas fracasan en darse cuenta que sus expectativas limitan la altura de sus futuras posibilidades. Es imposible lograr el éxito si no lo esperamos.
Muchas personas no reciben milagros en sus vidas porque sus "expectómetros" han expirado. Una vez tuvieron sueños; ahora tienen dudas. El futuro se veía brillante; ahora se ve borroso. Los mejores días por venir se han nublado por los amargos días del pasado. Están en problemas. Si esto le ha sucedido a usted, revitalice su "expectómetro" adoptando los siguientes principios:
1. Su vida debe estar influenciada por sus expectativas, no por su experiencia
Las vidas de las personas con frecuencia están guiadas por alguna experiencia dramática del pasado. Trágicamente, no han ganado ningún territorio nuevo porque son prisioneros de problemas pasados. Con frecuencia comentan, "Lo intenté aquella vez y fracasé", o "No puedes enseñar a un viejo perro, nuevos trucos" o "Siempre se hizo así". Estos individuos han cometido un terrible error al creer que las cosas nunca cambian y que la experiencia es el mejor maestro: da la prueba primero y la lección después. .
Limitar nuestras vidas a las experiencias pasadas es engañamos a nosotros mismos y no desarrollar nuestro potencial aumentando nuestras posibilidades de éxito. Mark Twain dijo: "Si un gato se sienta en una pava caliente, nunca más se sentará en una pava caliente. Por supuesto, tampoco se sentará en ninguna que esté fría". Olvide sus fallas pasadas y comience a extender sus expectativas para mañana.
2. Su vida debe ser influenciada por sus expectativas, no por los ejemplos ajenos.
Todos tenemos a alguien a quien admiramos. Por momentos es una tentación el tratar de imitarlos. Por eso, siento que es importante para nuestro país producir héroes que vivan por los principios cristianos. Se ha preguntado últimamente: ¿Dónde se han ido todos los héroes buenos?" El peligro de modelar nuestra vida imitando otras es que con demasiada frecuencia olvidamos que ellos son humanos. Sus pies están hechos de arcilla, y son susceptibles de fracasos tal como nosotros.
Sus valles posiblemente podrían transformarse en los suyos. Sus caídas podrían limitar el ascenso suyo a la cima de la montaña.
3. Su vida debe ser influenciada por sus expectativas, no por su optimismo
Los estados de ánimo de las personas varían en gran proporción. Por momentos durante un estado de gozo y felicidad, hay decisiones que se hacen que no son del mejor interés de la persona. Las decisiones deberían ser hechas en base a la evidencia y sonar razonables, no durante momentos de marea emocional alta. Sus emociones son creadas por demasiados factores inestables en su vida. El mundo es dirigido por personas que no "lo sienten así". No hay otra área en su vida que revele más su disciplina que su habilidad para conquistar sus estados de ánimo y descansar fuertemente sobre sus expectativas.
Tómese un momento para inspeccionar su expectómetro.
Sus expectativas no deben estar basadas en lo que usted es hoy, sino en lo que espera llegar a ser algún día. Su expectómetro debe ser energizado, porque es la llave que abre la puerta de muchos milagros. La Palabra nos enseña que "no tenemos porque no pedimos" (Santiago 4:2). La mayoría del tiempo usted no pide porque no tiene expectativas. Sus peticiones aumentarán en coraje a la medida de que sus expectativas aumenten. En otras palabras, energice su expectómetro y espere ganar.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Superar el dolor

Juan 16:33 Jesucristo fue el que lo dijo “En el mundo tendréis aflicciones pero confiad yo he vencido al mundo”.
Yo quiero hablarles hoy acerca de cómo salir adelante después de que usted se ha dado cuenta que existe un dolor ahí adentro, como puede usted salir adelante; yo no sé si usted se ha dado cuenta pero hay dolores emocionales, dolores relacionales que literalmente paralizan a la gente y esta tarde yo le quiero hablar a usted unos consejos de cómo vamos a salir adelante.
Mire usted lo que dice en este Salmos 142:7 “Saca mi alma de la cárcel para que pueda alabar tu nombre”. Diga conmigo: “basta de vivir en la cárcel, el Señor vino a hacer libre a los cautivos, a sacar nuestra alma de la cárcel para que podamos alabar su nombre” ¡amen!,  él vino a sacar y a liberar a los cautivos. No tenemos por qué estar en la cárcel emocional o la cárcel de nuestro dolor.
Dos cosas que tenemos que hacer para salir delante de nuestro dolor. Numero uno tenemos que perdonar a otros; si usted y yo no aprendemos a perdonar siempre viviremos en la cárcel del dolor y nunca vamos a poder alabar al Señor. Ese es el consejo número uno.
No tiene sentido no perdonar, porque cuando no perdonamos hay unas consecuencias muy terribles para cualquiera de nosotros. Mire lo que dice en Eclesiastés 7:9 “el enojarse es una tontería”. Literalmente cuando nosotros vivimos en el enojo, cuando vivimos enojados y no perdonando a los demás, no razonamos bien, pensamos mal, nuestro proceso de pensar decisiones esta todo mal, porque estamos pensando a través del filtro de nuestro enojo, por eso dice este pasaje enojarse es una tontería. Nuestra mente no piensa correctamente.
La otra cosa que le sucede a la gente que no perdona es que literalmente vive sin salud. ¿Sabe usted que todos los días confirman que muchos de los problemas médicos físicos que hay en la gente es el resultado de una falta de perdón? Es el resultado de una ofensa que alguien abrazó y se convirtió en amargura. Sabe usted que se están dando cuenta que muchos que tienen alta presión de la sangre, que sufren de varices, que sufre de canceres, están dándose cuenta que muchas de esas enfermedades están directamente vinculadas a problemas emocionales;  falta de perdón. Cuando usted abraza esa falta de perdón a su pecho, lo va a afectar a usted aun físicamente.
Dice Job 5:2 “La ira acaba con el necio”. El no perdonar a la gente no sirve a nadie y mucho menos a la persona que está enojada. La otra cosa es que simplemente al estar enojado y no perdonar, no lo está ayudando a usted, no está ayudando a la persona con la que usted está enojado, no está ayudando a su familia, no está ayudando a nadie, no está ayudando en nada.
Fíjese lo que me doy cuenta, había una familia que estaba peleada, el hermano peleado con la hermana por un asunto de herencia. Los papas se había muerto y habían dejado intestada a la familia, estaban todos peleándose por las propiedades y uno de los hermanos tenía que pasar por enfrente de la casa de su hermana para llegar a su casa, pero estaba tan enojado con su hermana que le sacaba todo una vuelta y se gastaba otros 15 minutos para llegar a su casa con tal de no pasar enfrente de la casa de su hermana. Imagínese nada más, la hermana ni cuenta se daba que el tipo tenía que darse toda la vuelta, ella tranquila en su casa haciendo sus cosas y el menso aquel dándose la vueltota, ¿para qué? Para que se le quite verdad, no está ayudando en nada, nadie está siendo beneficiado y su automóvil simplemente se gastó más, que loco. Y así es la locura cuando la gente se aferra a no perdonar y simplemente soltar las cosas; hay algunas cosas que simplemente hay que dejárselas a Dios, que nadie puede con esas situaciones.
Entonces lo primero que tenemos que hacer es perdonar. Tenemos que aceptar  y abrazar nuestra responsabilidad en el problema. Quizás nosotros tuvimos algo que ver, abrace eso, si usted tuvo algo que ver abrace eso y acepte el hecho de que usted también tuvo parte  que ver en el problema;  acepte su responsabilidad y luego perdone.