¿TIENES LA SALVACIÓN?
David Brandt Berg
Gracia, fe y nada más. En eso consiste la salvación. No hay que ser bueno para salvarse, ni tampoco para permanecer salvo. Pero eso no quiere decir que una vez salvo puedas vivir como quieras.
Gracia, fe y nada más. En eso consiste la salvación. No hay que ser bueno para salvarse, ni tampoco para permanecer salvo. Pero eso no quiere decir que una vez salvo puedas vivir como quieras.
Si de verdad eres cristiano siempre serás salvo, pero si cometes pecados contra el Señor y los demás y no los confiesas, no te arrepientes de ellos ni te enmiendas, de alguna forma sufrirás las consecuencias, «porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo». Pero aunque a veces seas desobediente y el Señor te castigue por tus pecados, si estás salvado, lo estarás siempre.
¿Tienes a Jesús en tu corazón? Entonces estás salvado para siempre, y seguro que irás al Cielo y no te perderás jamás. Tú, ¿tienes la salvación? Si no estás seguro, asegúrate ahora mismo. Acepta a Jesús como tu Señor y Salvador, al elevar con sinceridad esta sencilla oración:
«Jesús, te ruego que me perdones toda mis faltas y errores. Creo que moriste por mí. Creo que eres el Hijo de Dios, y en este instante te pido que entres en mi vida.
¿Tienes a Jesús en tu corazón? Entonces estás salvado para siempre, y seguro que irás al Cielo y no te perderás jamás. Tú, ¿tienes la salvación? Si no estás seguro, asegúrate ahora mismo. Acepta a Jesús como tu Señor y Salvador, al elevar con sinceridad esta sencilla oración:
«Jesús, te ruego que me perdones toda mis faltas y errores. Creo que moriste por mí. Creo que eres el Hijo de Dios, y en este instante te pido que entres en mi vida.
Te abro la puerta y te invito a entrar en mi corazón. Te ruego que entres y me ayudes a amar a los demás y hablarles de ti, para que ellos también te encuentren. Te lo pido en Tu nombre. Amén».
La Familia Internacional
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