Cuando haces de Dios tu prioridad, poniendo tu fe absoluta en Él, las cosas en tu vida comienzan a cambiar. Dios se agrada de los que lo buscan continuamente, Él los recompensa. Creer, nos lleva a tener un estilo de vida de búsqueda de Dios. Debemos buscar al Señor y su fuerza continuamente, recordando sus maravillas, y los milagros que ha realizado. No podemos permanecer pasivos en su búsqueda.
Necesitamos buscar su presencia en todo tiempo, para tener la fortaleza y libertad necesaria que nos llevan a resultados extraordinarios. Para ayudarnos en esto, Jesús envió al Espíritu Santo para guiarnos, enseñarnos y mostrarnos qué caminos debemos tomar. Tengamos en cuenta que las cosas de Dios sobrepasan las circunstancias y pueden lograr lo que nadie más puede hacer. Buscar el rostro de Dios se trata de anhelar conectarnos íntimamente para conocerlo, para que sea nuestra verdadera prioridad, nuestro estilo de vida sobrenatural.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario