jueves, 23 de febrero de 2017

Saliendo de las tormentas

Versión audio:
Los discípulos estaban pasando una tempestad, como muchas veces nos pasa a nosotros y nos dice que la barca estaba “bastante lejos de tierra”, esto simboliza una situación donde no tendremos recursos a nuestro alrededor para solucionar un problema, donde hay poco o nada que se pueda hacer humanamente, la tierra segura quedo lejos y nosotros estamos en medio de un mar, con una tempestad, con vientos contrarios que nos hacen luchar; en medio de esto se aparece Jesús caminando sobre las aguas, ellos se asustaron aun peor pensando que era un fantasma (Mt. 14:27) pero en seguida se dieron cuenta que era Jesús y al verlo Pedro caminar a Jesús sobre las aguas le dio tanta seguridad que pidió imitarlo y Jesús le dijo: “Ven” porque el Señor nos muestra que aun en medio de esa tormenta podemos caminar seguros poniendo la fe y mirada en Él.
Pedro logra caminar por un momento seguro y en victoria, pero luego sintió un viento fuerte y comenzó a hundirse; esto nos pasa siempre a todos, confiamos momentáneamente, pero luego nos tambaleamos al prestarle atención a los problemas y dejando de mirar al Señor. Pedro estaba aprendiendo a caminar por fe y pudo dar algunos pasos, pero luego cayó. Jesús vino al instante cuando se estaba hundiendo y lo rescato, este es el gran amor y protección de Dios, que aun cuando nuestra fe no alcanza al nivel de poder seguir caminando viene con amor y nos rescata. El Señor lo reprendió a Pedro diciéndole: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Luego subieron al barco y se calmo el viento y lo adoraron diciendo: “Este es el Hijo de Dios”. La fe es confiar en el poder de Dios antes que concentrarnos en las circunstancias.
2. Tomar autoridad en la tormenta
Hay otra tormenta que es cuando Jesús dormía en la barca (Marcos 4:38), ésta nos muestra la gran seguridad que Jesús tenia en todo tiempo, los discípulos comenzaron a experimentar vientos y tempestad nuevamente, pero esta vez fue tanta que ya la barca se hundía y ellos alarmados fueron a decirle: “¡Señor no tienes cuidado que nos hundimos!” y Jesús reprende la tormenta y estos se calman completamente. Luego ellos tenían que ir donde estaba el endemoniado gadareno (Marcos 5) del cual salieron unos 2000 demonios, seguramente el enemigo trato por medio de esta tormenta de impedir el paso de ellos, esto simboliza cuando la tormenta es un ataque directo del enemigo que nos quiere detener en nuestro avance, pero es allí donde aprendemos a reconocer la autoridad de Dios y nos levantamos en fe utilizando las armas espirituales para resistir y hacerlo retroceder.
3. Agarrarse fuerte de Jesús en la tormenta
Vemos otra tormenta en Hechos 27:13-44 En esta tormenta la barca en que viaja el apóstol Pablo y otos tripulantes termino destruyéndose por completo, llegaron a la isla agarrándose de algún pedazo de barco y de tablas, y todos salvaron sus vidas. El hecho de que Pablo se haya tenido que agarrar fuertemente de un pedazo de madera simboliza que la fe en el madero donde murió el Señor es donde tenemos que aferrarnos fuertemente, que es donde fueron clavados nuestras maldiciones, pecados, enfermedades y dolores; y por medio de la resurrección se manifiesta el poder sobrenatural de Dios. En este mundo vamos a tener que atravesar tormentas que serán un desafío para nuestra fe. Jesús dijo que en el mundo tendríamos aflicción, pero también nos dijo que él venció al mundo y sus aflicciones. ¡Confiemos Jesús venció tu problema en la cruz!

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