viernes, 27 de abril de 2018

¿Tiene usted miedo al éxito o al fracaso?

¿Tiene usted miedo al éxito o al fracaso?
 
 
 
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¿Se ha preguntado alguna vez por qué no logra lo que se propone?
 
 
 
 

De seguro se lo ha preguntado y lo mas seguro es que no vuelva a intentarlo.
Definamos Miedo al Éxito: 
Temor a terminar con alguna dependencia, hacia algo o hacia alguién.

La palabra éxito está asociada a salir, lograr, terminar y acabar con la dependencia de cualquier cosa. Por ejemplo muchos tienen miedo a salir de la pobreza, o tienen miedo a terminar una relación donde es abusada o maltratada por temor a quedarse sola, y así muchos tienen miedo al futuro no llegando a dar los pasos que tienen que dar esperando que las condiciones estén perfectas, es allí lo que se definiría como miedo al fracaso.
¿Quién quiere fracasar? De seguro ninguno, todos queremos tener éxito. A veces en la vida para tener éxito debemos darnos el permiso de fracasar. Del fracaso podemos sacar varias enseñanzas pero la primordial es esta: aprendemos como no hacerlo de esa forma.
Usted debe saber que el invento de la bombilla eléctrica se lo debemos a Thomas A. Edison, porque él nos “dio” la luz, él consiguió que tuviéramos luz en todas partes, que pudiéramos ver este mensaje por Internet … y porque en su vida no perdió ni un solo segundo para inventar la lámpara que nos proporciona iluminación artificial. Fracasó 2000 veces y él dijo “yo no he fracasado ni una sola vez, solamente ha sido un proyecto de 2000 pasos”.
Quiero ayudarle haciendo algunas preguntas:
  • ¿Puede ver claramente qué es lo que impide que usted no logre lo que se propone?
  • ¿De verdad desea lograrlo?
  • ¿Puede imaginar como sería una vez logrado?
  • ¿Qué harías si no tuvieras miedo?
Es un tiempo para reflexionar y quisiera hacerle una pregunta que es de suma importancia, pues la pregunta que naturalmente le sigue es: ¿Cómo se sentiría una vez que logre sus metas o alcance sus sueños? Te toca a ti ver como sería tu vida si alcanzaras tus metas.
Sabía usted que una de las razones por las cuales no alcanzamos nuestros sueños es el sabotaje que nos hacemos nosotros mismos.
Sabes que cuando Dios te creo el dijo: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza” Génesis 1:26 (NVI) Dios depositó en ti Su espíritu y ese espíritu es ganador.
Algunas personas dicen querer triunfar en la vida y tener éxito, pero al mismo tiempo vemos como sabotean sus propios proyectos de muchas maneras, por medio de la postergación, no tener tiempo o no tener los recursos, en fin se crean limites, los limites están en tu mente.

Otras personas comienzan a dar los pasos y cuando las cosas no salen como ellos quieren escuchamos la famosa frase: “lo importante es que lo intenté” y se quedan allí. El intentarlo no basta, necesitas cambiar tu actitud ante la vida, es tiempo de que te comprometas con tus sueños, que puedas generarlos.
Tienes todo lo que puedas necesitar: tienes a Dios, tienes la vida, tienes dones, talentos, experiencias, belleza y sobre todo las ganas de salir adelante, no te sabotees a ti mismo, no rechazes la oportunidad que tienes de aprender.

El hecho de que fracases no significas que eres un fracasado. El fracaso no es tu identidad, tu verdadera identidad es que tú eres quien Dios dice que eres, eres creado por Dios para cosas grandes.
Te invito a soltar tus miedos: el miedo a crecer, el miedo a cambiar, el miedo a la inseguridad, el miedo a la soledad, el miedo a la envidia, el miedo al que dirán, el miedo a lograr, el miedo a perder, tantos miedos te han dejado paralizado. El llamado que hoy te hago es que puedas apropiarte de esta palabra:
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7 (LBLA)
Recuerda lo siguiente: nada ganas con lamentarte, nada ganas con quejarte, nada ganas con decir no soy capaz, no puedo, no tengo, pobrecito yo, la vida ha sido cruel conmigo, nadie me ama, nada ganas con ser victima, nada absolutamente ganas con ese tipo de pensamiento derrotista. Cambia tus pensamientos, conviértelos en victoria, empieza por ver tus fortalezas y tus dones, tus habilidades, ¿Cuáles son las experiencias que has tenido? ¿Cómo usarás esas experiencias para alcanzar tus sueños? ¿En qué eres bueno o buena?
Lo que Dios te ha dado es para que lo uses, para que vivas bien y puedas ayudar a otros a vivir la vida al máximo.
Señor, enséñanos a soltar los miedos y a ver todo lo que tu puedes hacer en mi vida Amén.

jueves, 26 de abril de 2018

Hoy voy a conseguir TODO lo que me proponga.

Hoy voy a conseguir TODO lo que me proponga.
 
 
 
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Si no luchas por lo que quieres, no te lamentes por lo que pierdes.
 
 
Recientemente he tenido algunas conversaciones con personas que manifiestan que nada les motiva, que hay veces que comienzan con mucha energía, mucha motivación, con ganas de comerse al mundo pero que al transcurrir los días ya pierden todo interés, se vuelven apáticos a la vida y esto por supuesto afecta las relaciones laborales, como también su relación matrimonial si fuere su caso.

¿Eres tú de aquellos que se desmotivan?

¿Quiéres salir de la rutina?
Si tú has llegado al punto de que tu vida es una rutina, que no estás disfrutando esa vida abundante y quieres cambiar hoy es un buen día para iniciar un cambio.

No esperes a que te motiven, tú eres responsable de motivarte. 

Tu actitud es lo que va a hacer la diferencia en tu vida.

Tu vida es el reflejo de tus creencias.

¿Cómo es tu vida? ¿Qué es lo que te dices a ti mismo?
La mayoría han leído la historia de los tres canteros que trabajaban de sol a sol tallando enormes piedras.

En una oportunidad le preguntaron por la razón de su trabajo, el primero respondió que era algo muy duro pero inevitable, un castigo infame, un calvario insoportable.

El segundo recordó lo de ganarás el pan con el sudor de tu frente y se alegraba de que gracias a aquel trabajo su familia tuviera una mínima seguridad y la satisfacción de sus necesidades básicas.

El tercero ante la misma pregunta dejó por un momento de tallar y contestó: “Estoy construyendo una catedral”.
Tres personas, tres miradas, tres interpretaciones, tres motivaciones.

¿Cuál es tu interpretación de la vida?

¿Qué la vida es dura y te tocó a ti vivir lo peor?

¿Qué hay que vivir para trabajar?

La razón por la cuál muchas personas están desmotivadas, aburridas y tristes es por el desconocimiento de su identidad, propósito y su destino. ¿Qué te dice este texto? “Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí. ” Juan 7:38 (TLA)
De mi vida deben brotar ríos de agua viva y esto lo comparo a que mi vida debe estar siempre motivada.

La motivación es tener un motivo para la acción.

¿Cuál es tu motivo para vivir?

¿Cuál es tu motivo para soñar? 


Tu mejor motivación es tener un “para que” en la vida.Cuando consigues un “para que” eso te motivará hacia el logro de tus sueños.
Por ejemplo, una mujer o un hombre que quiera rebajar de peso: ¿Para qué quiero perder 20 libras o 10 Kg. de sobrepeso? para sentirme bien, estar saludable, estar en forma, alcanzar el peso ideal, entre otras razones que pueden motivarle a perder esas libras de mas.
Toda persona que quiera lograr sus sueños debe tener motivos suficientes para lograrlo y no esperar a que lo motiven.

¿Qué es lo que te motiva a ti a tener un buen matrimonio?

¿Qué es lo que te motiva a ti a desarrollar un negocio? 


Lo importante es el deseo de hacerlo.
“Nada sobre esta tierra puede detener al hombre que posee la correcta actitud mental para lograr su meta. Nada sobre esta tierra puede ayudar al hombre con la incorrecta actitud mental.” Thomas Jefferson
Hay una serie de preguntas que bien podrías hacerte y te ayudarían en la automotivación de tu vida, pero lo más importante es que derribes todas esas creencias limitantes que tienes de ti mismo.

Hay mentiras que te has creído acerca de ti, de tus habilidades y de tu futuro. Son esas mentiras las que te desmotivan y necesitas llenarte de la verdad.
Y ¿Cuál es la verdad? Jesús dice: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”
Hoy es un buen día para vivir esa vida abundante, una vida de paz, felicidad y gozo.

Comienza reconociendo todos los recursos, dones y talentos que Dios ha puesto a tu disposición. Reconoce que la fuerza y la sabiduría vienen de Él, que este es el día que El hizo para que tú lo vivieras y disfrutaras.

Cuando comienzas reconociendo las bondades de Dios, esto te llena de energía para hacer de cada día el mejor.
Tu eliges cómo quieres vivir ¿Motivado o desmotivado? 

¿Qué cosas necesitas cambiar para mantenerte motivado? 

Recuerda que no eres agua estancada, has sido llamado a ser ríos de agua viva, tú naciste para vivir, dar, ganar.


miércoles, 25 de abril de 2018

¿Como vivir por fe y no por vista?

Por Cash Luna
¿Te preguntas cómo vivir realmente conforme a la fe en Dios? La respuesta es sencilla, pero a la vez compleja, puede resumirse en una frase: «Entrégate al Señor», lo que implica muchas cosas, desde el conocimiento de Su Palabra, donde encuentras tu identidad y código de conducta, hasta tu actitud frente a cada situación.
Sin ir muy lejos, la oración del Padre Nuestro, ampliamente conocida, es una completa declaración de fe a partir de la primera afirmación: «Padre nuestro…», aseguras comprender que eres hijo, heredero y ciudadano de un reino que opera bajo estándares y normas diferentes a las del mundo. ¡Esa es la clave!
En dicha oración, pides: «Venga Tu reino, hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo», pero tal vez no comprendes completamente lo que esa petición implica: que tengas paz, que prevalezca el bien, que haya justicia, que te liberes del afán. En resumen, que vivas en la tierra como vivirías en el cielo, ¿no es así?
Y para vivir en esas condiciones ideales, sobrenaturales, debes aprender a vivir bajo el sistema de Dios que, efectivamente, no es de este mundo; despojarte de lo que el mundo enseña y renovar el entendimiento.
Tener fe en Dios significa que la maravillosa verdad de Su paternidad debe ser tu fundamento, a tal punto que cambies totalmente tu perspectiva de la vida.
Cierta vez, un niño llevó a su madre una nota de la escuela. El niño la vio abrir el sobre sellado, sacar la nota y leerla con los ojos llenos de lágrimas. Luego, ella, al ver la ansiedad en los ojos del niño, leyó la nota en voz alta: «Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarle, por favor enséñele usted».
Muchos años después, cuando falleció la madre, el hijo que ya era un hombre, encontró la carta entre algunas cosas viejas de la familia. La tomó y la leyó: «Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela, por lo que usted deberá enseñarle». El hombre lloró durante horas al ver la realidad que hubiera marcado su vida de forma diferente, pero que no le afectó, gracias a la fe que su madre tuvo en él cuando apenas era un niño. Entonces, escribió en su diario: «Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo, pero gracias a una madre heroica, se convirtió en el genio del siglo».
¡Dios tiene esa misma fe en nosotros! Así que no hay razón para que te menosprecies o escuches las voces del mundo que intentan debilitarte. Él te conoce, te formó, sabe cuál es tu potencial y lo que eres capaz de lograr. Por lo tanto, no tienes derecho a dudar de ti. Confía en tu Creador porque Sus obras son buenas y siempre tienen un propósito.
Vivir por fe es alinearnos al pensamiento de Dios y aceptar el reto que implica haber sido preparados para alcanzar grandes objetivos. Así de sencillo. ¡Créele y cree en ti!
Dios tiene potestad en el cielo y en la tierra; aunque a veces lo visualices como un lejano espectador. Al leer Su Palabra, te das cuenta de que ¡no es así! Porque en todo momento habla sobre asuntos terrenales; de hecho, Jesús no solo vino a darnos la bendición de la vida eterna, sino que también nos dio vida y en abundancia.
Él quiere que seas Su testigo; tu existencia en la tierra no es simplemente un paso hacia la eternidad, tienes un propósito, un tiempo que debes aprovechar y disfrutar. Es importante que abras tus ojos y entendimiento a estas dos dimensiones: la terrenal y la espiritual, pues la fe debe sustentarte en ambas.
Hay un aquí y ahora, así como hay un futuro eterno, ambos escenarios reciben el impacto de tu fe.
Entonces, aceptar la potestad del Padre por sobre todas las cosas espirituales y materiales te brinda la certeza de que fuiste hecho para aprovechar tu vida terrenal y disfrutar de la vida eterna conforme a la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta.
Jesús maldijo la higuera y esta se secó, le pegó la oreja a un hombre, resucitó muertos, convirtió el agua en vino… todo esto porque tenía autoridad en la tierra; pero también echó fuera demonios porque tenía autoridad en el cielo. ¿Acaso no dijo que todo lo que atáramos y desatáramos en la tierra sería atado y desatado en el cielo? No menosprecies tu posición privilegiada ni le cedas el poder al enemigo derrotado. Debes manifestarte poderosamente sobre lo que hay en la tierra y también sobre lo que hay en el cielo.
¡Decídete a entrar en esa dimensión de fe que te da confianza en tus capacidades y te otorga la libertad que Dios desea para ti!
Jesús no pudo hacer milagros en Nazaret —el pueblo donde creció con su familia— porque lo veían como un carpintero y no como el Hijo de Dios. Allí no encontró fe sino suspicacia. Cuando leí esto en las Escrituras yo también me quedé con la boca abierta. En Su tierra neutralizaron a Jesús con desprecio, descrédito, deshonra y envidia; fue como si lo bombardearan con kriptonita. La Palabra de Dios es viva y eficaz, es buena semilla y no regresa vacía, pero la incredulidad puede impedir que veas la Gloria de Dios manifestarse en tu vida.
Y ¿cómo se hace para deshacerse de la incredulidad? Buscando escuchar solo palabras que te edifiquen. En una oportunidad, cuando los discípulos intentaron echar fuera un demonio y no lo lograron, le preguntaron a Jesús qué había sucedido. Entonces Él les explicó que les faltaba fe y les puso el ejemplo del grano de mostaza. Pero la analogía no es que se tenga una fe tan pequeña como esa semilla, sino que sea tan poderosa, con el mismo temple y carácter, ya que a pesar de ser minúscula, llega a ser la mayor de las hortalizas y se transforma en un árbol grande que da abundante fruto.
Además, les enseñó cómo incrementar la fe: con oración y ayuno. Cuando deseamos sanar a alguien no debemos orar y ayunar por el enfermo sino por nosotros, para que nuestra fe se fortalezca y seamos usados como instrumentos para la obra del Señor. La oración y el ayuno son efectivos para fortalecer tu fe, no como «fórmulas mágicas» que provocan el resultado que deseas.
Proclama tu fe con valentía y defiende lo que crees porque de eso depende tu bendición. Honra a Jesús, ¡demuéstrale que es tu Señor! Sé congruente con tus actos: si dices que Él es tu Señor, demuéstralo.

martes, 24 de abril de 2018

Dios hace las cosas en su perfecto tiempo

John Powell, un profesor de Loyola University en Chicago, escribe sobre un estudiante de su clase de la Teología de la Fe llamado Tommy.

Hace unos doce años atrás, yo estaba de pie observando a mis estudiantes de la universidad mientras entraban al salón para nuestra primera sesión de Teología de la Fe.

–Ése fue el primer día que vi a Tommy.
Tommy estaba peinando su larga cabellera rubia, que caía pulgadas por debajo de sus hombros.

Como ese día no estaba preparado para ello, mis emociones se alteraron y de inmediato catalogué a Tommy bajo "de extraño… Muy extraño".
 Tommy resultó ser el “ateo de la clase” en mi curso de Teología de la Fe.

Él objetaba constantemente, sonriendo sarcásticamente sobre la posibilidad de un Dios/Padre que nos ama incondicionalmente.

 
Cuando al terminar el curso vino a entregar su examen final, me preguntó en un tono algo cínico:

¿Cree usted que alguna vez encontraré a Dios?

Inmediatamente decidí usar un poquito de la técnica de la terapia de shock. - ¡No!, le dije muy enfáticamente.

– ¿Por qué no?, me respondió, yo creía que ése era el producto que usted estaba vendiendo.

Dejé que estuviese a unos cinco pasos de la puerta del salón y alcé mi voz para decirle:
– ¡Tommy! Creo que tú nunca encontrarás a Dios…Pero estoy absolutamente seguro de que Él te encontrará a ti.

Él se encogió de hombros y salió de mi clase y de mi vida.

Yo me quedé algo frustrado por el hecho de que no había captado mi ingeniosa observación:
“¡Él te encontrará a ti!”, por lo menos yo pensaba que había sido ingeniosa…

Un tiempo después me enteré que Tommy se había graduado y me dio el debido gusto.

 
Más adelante me llegó una triste noticia, supe que Tommy padecía de un cáncer terminal.
Antes de que yo pudiera salir a buscarlo, él vino a verme.

 
Cuando entró en mi oficina lucía demacrado y su larga cabellera había desaparecido debido a la quimioterapia. Pero sus ojos brillaban y su voz tenía una firmeza que no tenía antes.

Tommy, he pensado mucho en ti… oí que estás enfermo, le dije en un tono casual.

– Oh, sí, muy enfermo, me respondió, tengo cáncer en ambos pulmones. Es cuestión de semanas.

– Tom, ¿puedes hablar sobre eso?, le pregunté.
– Por supuesto, ¿que quiere saber?, me contestó.
-¿Qué se siente al tener sólo 24 años y estar muriendo?- le dije.
- Bueno, podría ser peor.
¿Peor, como qué?
 
- Bueno, como llegar a los cincuenta años sin tener valores o ideales; o llegar a los cincuenta creyendo que beber, seducir mujeres y hacer dinero son lo máximo de la vida.

Anteriormente había clasificado a Tommy de extraño Parece ser como si a todo aquel que yo rechazara mediante mi propia calificación, Dios lo devolviera a mi vida para que me educara.
-Pero por lo que en realidad vine a verlo es por algo que usted me dijo el último día de clases. (¡Se acordó!)
Él continuó diciendo:

- Yo le pregunté si usted creía que yo llegaría alguna vez a encontrar a Dios. Usted me dijo que ¡No!, cosa que me sorprendió mucho. Entonces usted dijo: Pero Él te encontrará a ti.

Estuve pensando mucho en eso, aunque no se puede decir que mi búsqueda fuese muy intensa en aquel entonces.
Pero cuando los doctores removieron el tumor que tenía en la ingle y me dijeron que era maligno, ahí fue que empecé a buscar seriamente a Dios.

Y cuando el cáncer se regó a mis órganos vitales, de verás que empecé a golpear fuertemente con mis puños las puertas del Cielo pero Dios no salió. De hecho, no pasó nada.

¿Alguna vez ha tratado de hacer algo con mucho esfuerzo sin obtener ningún resultado?Uno se harta psicológicamente, se aburre de tratar, tratar y tratar y eventualmente, uno deja de intentarlo.

Bueno, pues un día me desperté y en lugar de estar lanzando mis reclamos inútiles por encima de ese muro de ladrillos a un Dios que posiblemente no estuviera ahí, me rendí. Decidí que en realidad no me importaba Dios, ni una vida después de la muerte, ni nada que se le pareciera.

Decidí pasar el tiempo que me quedara haciendo algo más provechoso.
Pensé en usted y en su clase y recordé otra cosa que usted nos había dicho: La mayor tristeza es pasarse la vida sin amar. Pero sería igualmente triste pasar por la vida e irse, sin nunca haberle dicho a los que uno ama, que los ama.

Fue más fácil con mi madre y con mi hermano pequeño. También ellos lloraron conmigo y nos abrazamos y nos dijimos cosas bonitas los unos a los otros. Compartimos las cosas que habíamos guardado en secreto por tantos años. Sólo me arrepiento de una cosa ¡¡¡de haber esperado tanto tiempo!!!

Ahí estaba, comenzando a abrirme a todas las personas que siempre habían estado tan cerca de mí. Entonces, un día me giré ¡y ahí estaba Dios! No vino a mí cuando yo se lo rogaba.

Me imagino que yo me portaba como un entrenador de animales aguantando el aro para que saltaran: ¡Vamos, salta! Te doy tres días, tres semanas. Aparentemente Dios hace las cosas a Su manera y a Su hora.

Pero lo importante es que Él estaba ahí.

¡Me había encontrado! Usted tenía razón, me encontró aún después de que yo dejé de buscarle.

- Tom, le dije casi sin aliento, yo creo que estás diciendo algo muy importante y más universal de lo que tú te puedas imaginar.

Por lo menos para mí, lo que estás diciendo es que la forma más segura de encontrar a Dios: Es la de no hacerlo una posesión particular, un solucionador de problemas, un consuelo instantáneo en tiempos de necesidad sino abrirse al amor!!!

Sabes, el apóstol Juan dijo eso, él dijo: Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.

 
Tom, ¿podría pedirte un favor?, pregunté. Fíjate, cuando te tenía en mi clase eras una verdadera molestia, pero (riendo) ahora puedes compensarme por todo ¿Vendrías a mi curso de Teología de la Fe y les contarías lo que acabas de contarme? Si yo se lo dijera a ellos, no tendría el mismo impacto que puede tener al contárselo tú.
 
- Oohh. Yo estaba listo para usted, pero no sé si estoy listo para su clase.
- Piénsalo, Tom, y si te sientes listo, llámame.
 
Tom me llamó a los pocos días y me dijo que estaba listo para la clase, que él quería hacer eso por Dios y por mí. Así que planificamos la cita, pero Tom nunca pudo llegar Él tenía una cita mucho más importante que la mía y mi clase.
 
Por supuesto que su vida no terminó con la muerte, sólo cambió. Él dio el gran salto de la fe a la visión. Él encontró una vida más hermosa que todo lo que ha visto el ojo humano o que el oído humano haya escuchado o que la mente del ser humano jamás se haya imaginado.
 
Antes de que él muriera, hablamos una última vez.
-No voy a poder llegar a su clase, me dijo.
- Lo sé, Tom.
- ¿Les hablará usted por mí? ¿Le hablará al mundo entero por mí?
-Sí, Tom, les hablaré. Lo haré lo mejor que pueda.
 
Así que a todos ustedes que han tenido la bondad de leer esta simple historia sobre el amor de Dios, gracias por el tiempo.
 
Y a ti, Tommy, en los brillantes y verdes cerros del Cielo, lo expliqué lo mejor que pude
 
DIOS SIEMPRE ESTÁ CON NOSOTROS

viernes, 20 de abril de 2018

Los Errores y Fracasos son lecciones de la vida.

Los Errores y Fracasos son lecciones de la vida.
 
 
 
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“Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; más los impíos caerán en el mal” Proverbios 24:16
 
 
 
 
El mundo está lleno de fracasos. Fracasos grande y pequeños.

Nadie nace para fracasar, pero los fracasos son necesarios, porque a través de los fracasos aprendemos lecciones que de otra manera quizá no entenderíamos ni apreciaríamos muy bien.

Cuando fallamos, cuando fracasamos lo más importante es levantarnos y persistir.
El más grande ejemplo de persistencia es Abraham Lincoln. Abraham Lincoln nació en medio de pobreza y se encontró rodeado de derrotas a lo largo de su vida.

Perdió ocho elecciones, dos veces falló en los negocios y sufrió un quiebre nervioso.

El podría hacer renunciado a persistir, pero por seguir a pesar de… llegó a ser uno de los mas notables presidentes de los Estados Unidos.
En 1816 Abraham Lincoln fue forzado a salir de su casa y trabajar para apoyar su familia.

En 1818 su madre murió, en 1831 fracasó en los negocios, en 1832 se lanzó en campaña por la legislatura del estado y perdió, en 1832, perdió su trabajo y quiso entrar a la escuela de leyes y no pudo.
En 1833 pidió prestado dinero de un amigo para iniciar un negocio y a fin de año estaba en bancarrota.
Gastó 17 años de su vida para pagar esa deuda.

En 1834 se lanzó en campaña por la legislatura estatal y ganó. En 1835 se casó y su esposa murió.

En 1836 tuvo una crisis de nervios y estuvo en cama por seis meses.

En 1838 buscó ser el portavoz de la legislatura estatal y fue derrotado.
En 1840 fue derrotado nuevamente en elecciones. En 1843 se lanzó en campaña por el Congreso y perdió.

En 1846 se lanzó otra vez en campaña para el Congreso y ganó, haciendo un buen trabajo en el Congreso.

En 1848 se lanzó a la reelección del congreso y perdió. En 1849 se buscó el trabajo de oficial de tierras en su estado y fue rechazado.
En 1854 se lanzó en campaña para el Senado de los Estados Unidos y perdió.

En 1856 buscó la nominación de vicepresidente en la Convención de partido y obtuvo menos de 100 votos.

En 1858 se lanzó en campaña por el Senado y perdió.

Y en 1860 fue elegido presidente de los Estados Unidos. 

Después de perder en campaña por el senado el dijo: Esto es solo un desliz, más no una caída.
Hoy debo aprender de hombres como Abraham y más sabiendo que mi vida está en las manos del Señor. 

Siete veces cae el justo vuelve a levantarse, Hoy seguiré adelante a pesar de los fracasos.
Señor, Gracias porque en ti está mi fortaleza. Siempre cuento con tu presencia y tu ayuda.

Quiero hoy ser perseverante y caminar con la alegría de saber que aún en mis fracasos encuentro una escuela para aprender.

Ayúdame a ser perseverante a pesar de mis fracasos. Amén.

jueves, 19 de abril de 2018

SU HIJO ESTÁ AQUÍ

SU HIJO ESTÁ AQUÍ


Una enfermera acompañó a un joven cansado y preocupado hasta la cama de un anciano. Ella susurró al paciente:


—Su hijo está aquí.


La enfermera repitió aquellas palabras varias veces hasta que se abrieron los ojos del paciente. Le habían administrado un fuerte sedante debido al dolor causado por el infarto que había sufrido. El anciano apenas veía al joven que estaba de pie al otro lado de la cámara de oxígeno.


El anciano extendió una mano y el joven la tomó entre la suya y la estrechó; en esa presión había un mensaje de ánimo. La enfermera trajo una silla y la colocó junto a la cama. Toda la noche el joven estuvo sentado sosteniendo la mano del anciano y dirigiéndole tiernas palabras de esperanza. El moribundo no decía nada, se limitaba a sostener con firmeza la mano de su hijo.


Al aproximarse el amanecer, el paciente murió. El joven colocó en la cama la mano sin vida que había sostenido y luego fue a notificar a la enfermera.


Mientras la enfermera hacía lo que era necesario, el joven esperó. Cuando ella terminó la tarea, empezó a decir al joven unas palabras de condolencia.


El joven la interrumpió y preguntó:


—¿Quién era el anciano?


—Pensé que era su padre —respondió la enfermera muy sorprendida.


—No, no era mi padre —respondió el joven—. Jamás lo había visto.


—Entonces, ¿por qué no lo dijo cuando lo llevé con el anciano? —preguntó la enfermera.


El joven respondió:


—Sabía que el anciano necesitaba a su hijo, y su hijo no estaba aquí. Cuando me di cuenta de que estaba tan enfermo que no se daba cuenta de si era su hijo o no, estuve seguro de que me necesitaba en gran medida.

miércoles, 18 de abril de 2018

Dedica la vida a perderla por los demás. ¡Esa es la clave para salvarla!

Dedica la vida a perderla por los demás. ¡Esa es la clave para salvarla!

     Jesús dijo: "Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; ¡y todo el que pierda su vida por causa de Mí y del Evangelio, la salvará!" (Mar.8:35) "¡Buscad primeramente el Reino de Dios!" (Mat.6:33) ¿Y qué es Su Reino? ¡Su Reino son almas! ¡Su Reino es la obra misionera! ¡Su Reino es llevar el Evangelio a los perdidos! ¡Jesús no nos dio la misión de salvarnos; nos comisionó y nos llamó a Su ejército para salvar a los demás!
     ¿Quieres salvar tu vida? ¡Pues piérdela por Jesús y el Evangelio, predicándolo! ¡Vive y muere por Jesús, y Él te cuidará! ¡Obedécele, haz Su voluntad, y acude al campo de misión para servir al Señor y convertir almas! ¡O ayuda a quienes lo están haciendo!
     ¡Pero la forma más segura de perder la vida es tratar de salvarla! "¡Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma!" (Luc.12:20) ¡Qué advertencia! ¡Lo lamentarás si de pronto te encuentras con el Señor sin haber hecho lo que te pidió: buscar primeramente el Reino!
     Acude a Su llamamiento, acepta la responsabilidad, toma la cruz y haz todo lo que puedas por compartir Su amor con los demás.

martes, 17 de abril de 2018

ALGO QUE NOS HACE MÁS FELICES

ALGO QUE NOS HACE MÁS FELICES

Peter Amsterdam

Hay algo que todos necesitamos más en nuestra vida, algo que nos hace sentirnos más felices, que trae lo bueno a nuestra vida y que hace que a otras personas les parezcamos más agradables, y además nos mejora la salud. Hablo de la gratitud.

El diccionario de la Real Academia Española define así la gratitud: «Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera». Algunos sinónimos: agradecimiento, gracias y reconocimiento.

Así pues, la gratitud es una actitud o espíritu de agradecimiento. Es ser consciente de lo bueno que nos pasa, las bendiciones de nuestra vida, y no limitarnos a darlo por hecho.

La Familia Internacional

jueves, 12 de abril de 2018

ACUDE A MÍ EN LA MAÑANA

ACUDE A MÍ EN LA MAÑANA
Palabras de Jesús

Haces bien en pasar un rato conmigo al comienzo del día. Ten presente que eres impotente sin las fuerzas que sacas de Mí, que eres torpe sin la sabiduría que Yo te comunico y que no tienes amor que dar a los demás si no lo obtienes de Mí.

Sin Mí, seguirías en tu pequeño mundo, dentro de los límites que te imponen tus magros recursos. Tus fuerzas humanas flaquearían apenas comenzado el día, tus ideas serían un estorbo, y no llegarías muy lejos sólo con la cuota de amor de ayer.

En cambio, cuando acudes a Mí Yo te abro el inconmensurable mundo de Mi Espíritu. Soy sabiduría, soy energía, y soy amor.

Tómate, pues, un rato cada mañana para escucharme y entrar en Mi reposo. El ejercicio hace maestro al novicio.

A medida que te ejercites en acudir a Mí, se volverá más fácil. No dejes de tomarte ese tiempo conmigo cada mañana. Verás que siempre acudiré a la cita.

La Familia Internacional

miércoles, 11 de abril de 2018

ACEPTA MI PAZ Y MI CONSUELO

ACEPTA MI PAZ Y MI CONSUELO
Palabras de Jesús
He oído tu oración, he visto tus lágrimas, y son preciosas a Mis ojos. Aunque te parezca que ésta es una de las temporadas más infelices que has vivido, para Mí es una época que tiene mucho valor. Te siento más cerca de Mi corazón que nunca. Te tomo en Mis brazos y contemplo tu hermosura, la hermosura de tus lágrimas y de tus oraciones. Veo la hermosura de tu entrega y tu humildad que se manifiesta cuando te presentas delante de Mí y dices: «Nada traigo en las manos; solo a Tu cruz me aferro». Te acerco a Mi corazón y te consuelo.
Más debes permitirme que lo haga. Quiero premiarte por tus sacrificios y tu amor a Mí, por entregarlo todo en el altar de las ofrendas. Pero es necesario que extiendas el brazo y tomes ese regalo que tengo en Mis manos. Debes tener fe para aceptar lo que te ofrezco. Solo tú puedes tomar la decisión de aceptar Mi paz y Mi consuelo. No es nada que puedas merecer o esforzarte por conseguir. Te lo doy a manos llenas, porque te amo.
La Familia Internacional

martes, 10 de abril de 2018

A Dios le encanta mover las piezas en Su ajedrez y sorprender.



El hombre espera en la quietud de la celda. Una molesta gotera golpea sobre la piedra. El calor es agobiante y denso, pero la temperatura es lo que menos importa. Las moscas lo invaden todo sin piedad, pero no hay cómo espantarlas, al fin y al cabo, pueden llegar a ser la única compañía agradable.

Los demás presos observan al hombre con recelo. Acechan. Para ser sinceros, los últimos meses fueron pésimos para el callado prisionero. Sus hermanos lo odiaron con toda el alma, y le tendieron una traicionera trampa.

El hombre ya no recuerda dónde quedó aquel traje de marca que solía usar los domingos, acaso haya sido su estilizada vestimenta lo que originó tanto celo familiar. Ahora viste harapos, o una suerte de taparrabo. Se comenta en la celda, que hasta hace poco trabajaba como mayordomo de un hombre millonario. Algunos dicen que quiso acostarse con la bella esposa del magnate. Otros afirman que fue otra acusación injusta. "No hace falta ser muy inteligente para saber que su vida está en bancarrota", -comenta en una voz casi imperceptible uno de los presos, apodado "El griego".
"A Dios le encanta mover las piezas en Su ajedrez y sorprender. Y a veces, si el pequeño peón, entiende la jugada, en lugar de maldecir su presente, sonreirá en silencio, sabiendo que en cualquier instante, un simple movimiento del Maestro, puede transformarlo en un rey."
"Debió haberse acostado con ella -dice el viejo recluso- una noche de pasión y lujuria hubiese significado su pasaporte a la libertad". El hombre sigue recostado sobre una de las sucias paredes de la prisión. No escucha los comentarios. Sólo....sonríe. Parece que sabe algo que los demás ignoran. Como si tuviese un hábil abogado que apelará su condena, o como si supiese que su muerte está cerca y aliviará tanto dolor injusto. Sonríe en silencio, sin alboroto. Sonríe como si supiera que sólo se trata de un plan perfectamente delineado. 
Es que el hombre se siente cada vez más cerca de su destino, y por alguna razón, lo percibe, es inminente. No siente el calor ni le molestan los grilletes. Es como si pudiese ver a través de los enmohecidos muros de la celda. Los demás presumen que está al borde de la locura, de perder el juicio cabal, "suele pasar", opinan. Pero el hombre espera como aquel que sabe que está a pocos minutos de la gran final. Y casi disfruta este tiempo.

No maldice el calor ni la prisión, lo toma como parte del plan, de su último escalón al destino. Las chirriantes puertas de acero se abren de golpe, y dos guardias entran en escena. Buscan al hombre. Alguien hace una seña en dirección al sonriente prisionero. Uno de los guardias tiene una voz gutural: "El Rey ha tenido un sueño y nadie puede revelarle el significado, alguien le habló de que tú conoces estos misterios, el Rey quiere verte urgente". 
El prisionero no se sorprende, como si alguien le hubiese dicho que esto ocurriría. No más injusticias, no más prisión, el tiempo del destino ha llegado. El hombre sube los peldaños que lo alejan de la celda, en silencio. Los demás presos sólo observan al hombre que supo entender que todo buen destino tiene su precio, y hay que pagarlo con una sonrisa. La próxima vez que los reclusos vean al hombre, lo encontrarán con vestimenta de rey. No será un prisionero, será Jefe de Estado. Un Faraón.

El magnate maldecirá haberlo despedido. La mujer confesará que lo acusó injustamente. Y su familia se arrodillará ante él para pedirle misericordia. Los presos lo transformarán en leyenda a través de los años. José ya no es un oscuro prisionero, ahora ocupa el sillón presidencial. 
A Dios le encanta mover las piezas en Su ajedrez y sorprender. Y a veces, si el pequeño peón, entiende la jugada, en lugar de maldecir su presente, sonreirá en silencio, sabiendo que en cualquier instante, un simple movimiento del Maestro, puede transformarlo en un rey. Que disfrutes este tiempo de espera, sabiendo que tu destino está cerca. Sólo espera y sonríe.

lunes, 9 de abril de 2018

ALABANZA Y GRATITUD

ALABANZA Y GRATITUD

-¿Cuántas veces le hemos agradecido a Dios por nuestra vista? Un grupo de turistas observaba cómo se ocultaba el sol desde la terraza de un hotel en un lugar de veraneo. Un tipo gordo, de aspecto poco romántico, se quedó hasta que el último rayo de luz desapareció, extasiado ante la belleza de lo que veía. Una de las invitadas, ?que era más observadora que los demás?, se sentó junto a él en la cena, y le preguntó intrigada: «Parece haber disfrutado mucho del atardecer, Sr. B., ¿es usted artista?» «No, señora, soy plomero,» contestó con una leve sonrisa, «pero estuve ciego durante cinco años.»

-Así como oramos de manera específica cuando le pedimos algo a Dios, deberíamos también hacer lo mismo cuando le agradecemos las cosas que nos ha dado, y al darle las gracias, mostrar un entusiasmo tan intenso como el fervor que demostramos cuando le hicimos nuestras peticiones.

-La felicidad empieza cuando uno deja de lamentarse por los problemas que tiene, y agradece los problemas que no tiene.

La Familia Internacional

viernes, 6 de abril de 2018

ALÉGRATE POR LO QUE TIENES

ALÉGRATE POR LO QUE TIENES


Alégrate por lo que tienes en lugar de andar apesadumbrado por lo que te falta.


Sal a tomar el aire por cinco o diez minutos. Respira profundamente. Aprecia todo lo que tienes. Mejorará tu perspectiva de las cosas.


Renueva tu energía interior. Simplemente dedica unos momentos cada día a reflexionar sobre la belleza y perfección de lo que ha creado Dios.


Siempre hay algo por lo cual sentirse agradecido.


De vez en cuando tómate un rato para contemplar un amanecer o una puesta de sol. Verás y sentirás el poder y la majestad del gran Creador.


Si necesitas un salvavidas, no te quejes por la forma en que te lo entreguen.


Las bendiciones caen en corazones agradecidos, y se apartan de quienes se quejan de que nunca obtienen suficientes.


La Familia Internacional