El capítulo nuevo de tu vida lo va a leer mucha gente
Tus ojos miran al espejo y ven un pecador, un fracasado, un quebrantador de promesas. Pero por fe miras al espejo y te ves como el pródigo bien vestido que lleva el anillo de gracia en el dedo y el beso del Padre en el rostro.
La gente fanfarrona es de juzgar a los demás
Detectamos muy fácil los errores de los demás. En los otros vemos la acción: “éste adulteró”, pero si lo hacemos nosotros: “es confusión”. En nosotros vemos las intenciones, cada vez que miramos la paja del ojo ajeno es porque tenemos un problema dentro de nosotros. El hermano de David le dijo: “¿qué venís a ver?” el que juzga siempre se está confesando. Los que tienen la vida aburrida se entretienen contigo, es gente que le encanta descalificar. La gente así termina siendo humillada.
El capítulo viejo de tu vida, lo escribieron los que te acusan
El ejemplo de la mujer adúltera; “siempre hay alguien que te está chismeando”, Cuando Jesús ve que le traen a la mujer –hay gente que le encanta hablar de los pecados ajenos- para de enseñar, se inclina y empieza a escribir. Jesús solo dice: “el que esté sin pecado que tire la primera piedra” y se vuelve a agachar y los hombres se quedan con los cascotes en la mano; porque una acusación es una auto confesión. Ellos tuvieron que soltar las piedras, Jesús estaba escribiendo, deja de escribir y le dice a la mujer: “¿Dónde están los que te condenaban?”.
“No están” le contesta ella. Él te va a limpiar de todos los que te querían apedrear, que te maltrataron con soberbia, que tomaron autoridad en tu vida. El hará doble justicia: el que te humilló será humillado, no sólo ellos serán humillados, ¡sino que tú serás levantada!
“Yo he visto lo te han hecho” le dijo Dios a Jacob
Y le dio un sueño, y le hizo soñar las ovejitas que le iban a favorecer. Por poner al Señor primero, saludarlo en cada lugar; hacer de cada lugar una tienda para Dios, le dio una idea sobre, archi natural, porque por más varita que Jacob le puso al ganado no se le podía cambiar el genotipo, el ADN. Sin embargo en seis años tuvo 600.000 animales, una prosperidad salvaje.
En un año ganarás lo que te costaría hacerlo en 40 años, no le pongas techo al sueldo, a los ingresos. Dios va a romper los techos que la cultura nos ha puesto. El ángel le prohibió a Labán reconvenir a Jacob, todos esos “labanes” van a ser parados por el ángel, porque ¡vamos a Canaán y a Canaán llegaremos!
Tienes que mirar siempre hacia adelante
Cuando tus recuerdos son más grandes que tu mañana te deprimes. El líder crea el futuro, José era el hombre más poderoso de la tierra. Les dijo a sus hermanos: “Dios los va a llevar a la Tierra Prometida, júrenme que lo van a creer”, porque siempre vivieron de la fe de José. “Cuando me muera sacaran mis huesos de aquí”; aun cuando hablaba de su muerte miraba para adelante.
Hay un camino de Getsemaní hasta la cruz que lo tienes que caminar tú solo: ¡Bienvenido al pozo! Allí estás solo para ser libre de la gente, para que dejes de idealizar. En el pozo te mueves por el valor, porque ahí te tiraron, (ni el padre creía en los sueños de José). Tienes que aprender que nadie le cambia la vida a nadie, solo en el pozo aprendes a ser libre de la gente, y de allí pasas a otro nivel de fe.
Todo lo nuevo todavía no lo hemos vivido ¿Qué tienes más, recuerdos o sueños? José tenía sueños más grandes que sus recuerdos. El Señor te va a dar una idea inspirada, una frase, una promesa, para que se terminen los malos recuerdos. Él va a poner el último renglón, el punto final, va a dar vuelta la página y escribirá el nuevo capítulo de tu vida. ¡De cien personas una lee la Biblia y noventa y nueve te leerán a vos!
Autora: Silvia Truffa
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