¡ALABADO SEA DIOS!
Palabras de Jesús
Te alabaré, oh Señor, con todo mi
corazón (Salmo 9:1).
La alabanza levanta el ánimo. Es ley de
vida, tanto en lo físico como en lo espiritual, que cuando se habla siempre de
lo bueno, cuando se piensa en lo positivo, se vive inmerso en bendiciones.
Cuando tiene una actitud optimista, uno se siente a gusto.
Alabarme no solo te ayuda a pensar en lo
positivo; te recuerda también todo lo que Yo puedo hacer posible. Que no estás
limitado por las circunstancias físicas, sino que tienes acceso al plano
espiritual, donde todo es posible.
Si empiezas a alabarme aunque no te
apetezca, no tardarás en tener deseos de hacerlo al darte cuenta de que Yo
llevo las riendas y haré que todo redunde en tu bien.
Alabarme te recuerda que solo Yo puedo
resolver los problemas, y te pone por tanto en mejor situación para recibir Mis
respuestas y soluciones.
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