Dios prefiere no decidir por nosotros
Dios siempre te dará lo que quieras, si
es provechoso para ti, porque te ama y «no quitará el bien a los que andan en
integridad»(Salmo 84:11). Si es algo
que nos hará bien y a los que pueda afectar, nos lo dará gustosamente.
Contrariamente a lo que piensan algunos,
normalmente Dios no decide por nosotros. Debemos escoger nosotros, encontrar Su
voluntad, buscarlo diligentemente para averiguar qué nos tiene deparado y
decidir que nos conviene a nosotros y a los demás a través del conocimiento de
Su Palabra y de nuestras propia experiencia. Es por ello, entre otras cosas,
que nos ha puesto en la tierra: para aprender a tomar buenas decisiones
apoyándonos en nuestra relación con Él, en nuestro conocimiento de Su Palabra,
de Su Voluntad y de nuestro amor por Él y por los demás. Debemos hacer lo que
consideramos que está bien.
Como Él dice: «Cada uno esté plenamente
convencido en su propia mente». Hay que estar seguro de tener razón y de estar
en lo cierto. Entonces hay que actuar y hacer lo que uno considere correcto, no
porque alguien más se lo haya dicho, sino porque uno está convencido de que es
la Voluntad de Dios. Obedezcan la Palabra de Dios.
Nos ha dado Su palabra orientadora para
ayudarnos a ver qué nos conviene. Le encanta que lo busquemos y lo
hallemos, para ayudarnos a decidir acertadamente.
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