EL FACTOR DIOS
Casi
todas las personas del mundo pasan apuros económicos en uno u otro momento.
Algunas, sin embargo, lidian mejor con ellos que otras. Las circunstancias no
suelen ser el factor determinante; la cuestión de fondo es más bien a quién
recurren. El secreto para superar las penurias económicas es en realidad el
mismo que para superar cualquier otra dificultad: hacer lo que está dentro de
tus posibilidades, y luego confiar en Dios.
Hace
siglos dije a Mis discípulos: «Para los hombres es imposible, más para Dios,
no; porque todas las cosas son posibles para Dios». ¡El factor Dios puede
cambiar todo el panorama! Cuando se aplica el factor Dios, lo imposible resulta
posible, ya que la fe en Dios y en Sus promesas anula toda imposibilidad.
He
aquí algunas promesas en las que puedes depositar tu confianza: «Dios suplirá
todo lo que os falta conforme a Sus riquezas en gloria». «Todo lo que pidiereis
orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá». «Buscad primeramente el reino de
Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas».
Todo
lo que tiene el Padre es Mío también. Eso significa que todas las riquezas del
universo están a Mi disposición. Te quiero mucho, y me preocupan tu felicidad y
tu bienestar. Empieza por hacer lo que puedes y aplica luego el factor Dios,
pidiéndome que intervenga y haga lo que a ti te resulta imposible.
—Jesús
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