“Escuchen —les dijo—, subimos a Jerusalén, donde el Hijo del Hombre será traicionado y entregado a los principales sacerdotes y a los maestros de la ley religiosa. Lo condenarán a muerte. Luego lo entregarán a los romanos para que se burlen de él, lo azoten con un látigo y lo crucifiquen; pero al tercer día, se levantará de los muertos.” (Mateo 20:18-19 NTV)
Jesús hizo muchas afirmaciones sorprendentes en la tierra. Probablemente estás familiarizado con la mayoría de ellas:
- “Yo soy Dios.”
- “Tienes que adorarme.”
- “Yo soy Dios que vino del Cielo en forma humana.”
- “Yo soy el único camino al Cielo.”
Jesús no solo dijo estas cosas una vez. Él las dice una y otra veces. Pero sus afirmaciones no eran nada nuevo. De hecho, no son las únicas 2000 años después. Mucha gente afirma ser Dios. ¿Cuál es la diferencia entre las afirmaciones de Jesús y las de los demás?
Jesús dijo que probaría sus afirmaciones resucitando de la muerte. Y eso fue exactamente lo que Él hizo.
Jesús no hizo esta predicción una vez. Él la hizo una y otra vez. Todos sabían sobre estas predicciones. Al comienzo, sus predicciones fueron vagas. Él utilizaba metáforas que tenías que saber de lo que estaba hablando para entender.
Pero como su muerte estaba cerca, las predicciones de Jesús se volvieron más específicas —claras como un cristal. Jesús dijo,
“Escuchen —les dijo—, subimos a Jerusalén, donde el Hijo del Hombre será traicionado y entregado a los principales sacerdotes y a los maestros de la ley religiosa. Lo condenarán a muerte. Luego lo entregarán a los romanos para que se burlen de él, lo azoten con un látigo y lo crucifiquen; pero al tercer día, se levantará de los muertos.” (Mateo 20:18-19 NTV).
¿Jesús mantuvo su palabra? ¡En Absoluto! Por eso hoy dos tercios del mundo celebran la Pascua de Resurrección. Es por eso que tu cumpleaños está fechado de acuerdo a la Resurrección de Jesús.
La única razón por que la gente duda de la divinidad de Jesús es porque ellos no quieren creerlo. Jesús ofreció plenitud de pruebas que Él es quien dice ser.
Y porque Él es quien dice ser, Jesús dividió la historia en dos, y billones de vidas a través de los años, incluyendo la mía, han sido cambiadas.
Espero que la tuya también.
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