miércoles, 4 de febrero de 2015

Dar de sí

Dar de sí
Todd Smith
¿Recuerdas la última vez que recibiste una llamada, texto o mail inesperado de alguien que te dijo adrede algo halagador? ¿Cómo te hizo sentir? ¿Te alegro el día? ¿Te hizo sonreír? ¿Qué impresión dejó esa persona en ti?
Cuando me pongo a pensar en los distintos tipos de impresión que causamos en las personas, hay pocas tan poderosas como las que dejamos cuando hacemos, inesperadamente, algo para transmitirles a las personas el mensaje de que son importantes para nosotros. Podría tratarse de un simple mensaje de texto o un correo breve dirigido a un compañero de trabajo para felicitarlo por la forma en que manejó hoy una situación difícil en la oficina.
Si te haces el tiempo para sorprender a las personas con actos de bondad o de amor, harás que se sientan tomadas en cuenta, valoradas y apreciadas. Pondrás una sonrisa en su rostro y gozo en su corazón. Mejorarás su autoestima y harás que se sientan más contentos. Los acercarás más a ti y tú te acercarás más a ellos y crearás un lazo extraordinario en esas relaciones. Además, te beneficiarás porque los actos que provienen de la abnegación traen en sí cierta medida de gozo, dar de sí, del tiempo y los recursos de uno.

Te lanzo el reto de que busques situaciones en las que puedas demostrar tu interés por otros haciendo por ellos algo inesperado. Cuando pienses en algo, hazlo sin dudar y alégrales el día…

Cada vez que demuestras interés genuino por la vida de los demás, haciendo algo inesperado para ayudarlos, les dices que quienes son y lo que hacen importa.

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