Dar de sí
Todd Smith
¿Recuerdas la última vez que recibiste
una llamada, texto o mail inesperado de alguien que te dijo adrede algo
halagador? ¿Cómo te hizo sentir? ¿Te alegro el día? ¿Te hizo sonreír? ¿Qué
impresión dejó esa persona en ti?
Cuando me pongo a pensar en los
distintos tipos de impresión que causamos en las personas, hay pocas tan
poderosas como las que dejamos cuando hacemos, inesperadamente, algo para
transmitirles a las personas el mensaje de que son importantes para nosotros.
Podría tratarse de un simple mensaje de texto o un correo breve dirigido a un
compañero de trabajo para felicitarlo por la forma en que manejó hoy una
situación difícil en la oficina.
Si te haces el tiempo para sorprender a
las personas con actos de bondad o de amor, harás que se sientan tomadas en
cuenta, valoradas y apreciadas. Pondrás una sonrisa en su rostro y gozo en su
corazón. Mejorarás su autoestima y harás que se sientan más contentos. Los
acercarás más a ti y tú te acercarás más a ellos y crearás un lazo
extraordinario en esas relaciones. Además, te beneficiarás porque los actos que
provienen de la abnegación traen en sí cierta medida de gozo, dar de sí, del
tiempo y los recursos de uno.
Te lanzo el reto de que busques
situaciones en las que puedas demostrar tu interés por otros haciendo por ellos
algo inesperado. Cuando pienses en algo, hazlo sin dudar y alégrales el día…
Cada vez que demuestras interés genuino
por la vida de los demás, haciendo algo inesperado para ayudarlos, les dices
que quienes son y lo que hacen importa.
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