martes, 11 de agosto de 2015

Ventana de escape

Cuando la vida te parezca una pequeña habitación sin ventanas, cuyas paredes te van aprisionando, puedes crear una ventana de escape. Al leer Mi Palabra y meditar en ella, al creer e invocar Mis promesas, abres una ventana hacia el mundo espiritual, donde te aguardan cosas fantásticas. El cálido resplandor de Mi amor disipa la tensión.
Como una bocanada de aire fresco, la suave brisa de Mi Espíritu te despeja la mente. Cristalinos ríos de verdad y lagunas de sabiduría te renuevan el espíritu y el pensamiento. Se te abren nuevos horizontes. Ves la situación desde una perspectiva celestial y te emocionas ante las nuevas posibilidades y retos que te aguardan. Tu fe y tu inspiración se reavivan. Esa sensación de asfixia se desvanece y da lugar a la euforia y a las ganas de vivir. «Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida»1.
Cuando te sientas entre cuatro paredes, acude a la Palabra, pues tiene poder para liberarte2.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario