jueves, 19 de mayo de 2016

La curación a través de la oración

La Curación a través de la oración



La eficacia curativa de la oración
            El cuerpo humano es vulnerable a las enfermedades y dolencias. Está constituido así. Hay ciertos recaudos que puedes tomar que contribuyen a conservar la buena salud y algunos remedios de los que puedes valerte para facilitar el proceso natural de curación, pero ninguna de esas recetas son una panacea para todos los males, ninguna consigue resultados permanentes y a veces simplemente no bastan. A menudo necesitas algo más: ayuda espiritual. Yo estoy en condiciones de brindarte esa ayuda con liberalidad y la pongo a tu disposición por medio de la oración. Las oraciones que haces por tu curación activan Mi poder espiritual, que entonces obra para restablecer y mejorar tu cuerpo.
            Aunque la electricidad es invisible, se sabe que existe porque se ven sus efectos. Se acciona el interruptor, se enciende la luz y el aparato comienza a cumplir la función para la que fue diseñado. Te facilita la vida. La oración es así de práctica, solo que infinitamente más eficaz. Es el medio para conseguir que el poder celestial actúe en el plano terrenal. Además, puede obrar toda clase de portentos, entre ellos, sanar tu cuerpo cuando lo necesites.
            Pero así como la electricidad no te rinde ningún beneficio si no la explotas, todo ese poder celestial no te sana si no echas mano de él. Acciona el interruptor, conéctate conmigo. Mis ilimitados recursos están a tu disposición.

Soy capaz de sanar cualquier cosa
            A Mis primeros seguidores les dije: «Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra» y «todo lo que pidiereis en Mi nombre, lo haré»[[Mateo 28:18; Juan 14:13]] Esas promesas han convencido a millones de personas de que soy capaz de responder a la oración. Todo ese poder está a la espera de que lo aproveches y lo acciones. Puede activarse por medio de tus plegarias. No hay límite alguno a lo que soy capaz de hacer.
            Puedo sanar cualquier cosa. Hasta puedo devolver la vida y la salud a una persona que ha fallecido. Resucité a algunos de la muerte cuando recorría los polvorientos caminos de Palestina hace dos mil años. Mi poder no ha mermado desde entonces. Si podía hacer eso, sin duda puedo recomponer cualquier cosa que te aqueje.
            Puedo obrar lo imposible y me deleito en remediar casos difíciles. Soy capaz de hacer cualquier cosa que me pidas, con tal de que tengas fe. Te lo quiero demostrar. Puedo devolver las fuerzas y la salud a tu cuerpo debilitado. Puede infundir perfecta paz y reposo a tu mente turbada. Puede transmitir alegría y luz a tu corazón apesadumbrado.
            Mi poder para sanar es más eficaz que cualquier medicina o tratamiento. Por eso, acude a Mí y derramaré sobre ti Mi bálsamo restaurador conforme a tu petición y tu fe. Da por hecho que obraré milagros.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario