viernes, 29 de diciembre de 2017

UNA PALABRA AMABLE

UNA PALABRA AMABLE


Las palabras amables cuestan poco… pero logran mucho. Blaise Pascal (1623–1662)


Yo descendería cien veces a las profundidades para alentar a un alma abatida. Me viene bien haber sufrido, para que sepa hablar como conviene a quien está abrumado. Charles Spurgeon (1834–1892)


El principio más profundo del carácter humano es el anhelo de sentirse apreciado. William James (1842–1910)


Muy a menudo menospreciamos el poder de una palmadita de apoyo, una sonrisa, una palabra amable, un oído presto a escuchar, un elogio sincero o el menor acto de cariño, cuando todas esas cosas pueden transformar nuestra vida. Leo Buscaglia (1924–1998)




Durante un día procura decir lo menos posible. Esfuérzate por no acaparar la atención de los demás. Cuando tengas la tentación de relatar algún suceso, haz una pregunta. Cuando sientas ganas de decir: «A mí me pasó lo mismo…», pregunta: «¿Cómo te sentiste en ese momento?» […] Al final del día haz una lista de todo lo que aprendiste. ¿Cuánto te habrías perdido si te hubieras pasado el día hablando de ti? Linda Kaplan Thaler y Robin Koval, Lo bueno de ser bueno (Barcelona: Alienta, 2007)

jueves, 28 de diciembre de 2017

EMPATÍA

EMPATÍA
Joyce Suttin
La empatía es ponerse en el lugar de la otra persona. La empatía es aplicar el principio de presunción de inocencia. La empatía es darse cuenta de que todas las personas tienen su historia. La empatía nos ayuda a escuchar más y aconsejar menos. Nos ayuda a procurar entender y a abstenernos de emitir juicios.
En el mundo de hoy, en el que las personas son rápidas para comentar y juzgar situaciones y que todo eso se transmite rápidamente de una computadora a otra, necesitamos más empatía. Cuando es muy común condenar, intimidar y hablar mal de las personas que no dedicamos tiempo a entender, necesitamos más empatía.
Cuando permitimos que el temor construya muros entre nosotros, necesitamos más empatía. Cuando queremos dejar que Jesús dirija más nuestra vida y nuestros pensamientos, necesitamos más empatía.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Vence con el bien el mal

“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien,… para mantener en vida a mucho pueblo” Génesis 50:20
Hace algún tiempo, todo el mundo quedó atónito ante un tiroteo destructor que dejó 32 muertos en el recinto de la Universidad Tecnológica de Virginia. En el periodo subsiguiente, la madre de un estudiante gravemente herido que sobrevivió dijo que no quería que la terrible experiencia se convirtiera en el momento que definiera la vida de su hijo. En vez de ello, ella esperaba que ésta pudiera ser “algo positivo, una gran celebración de la vida de mi hijo”.
Cuando sucede lo impensable, puede que parezca imposible creer que algo pueda vencer las cicatrices emocionales. Sin embargo, la vida de José ofrece una poderosa ilustración del poder transformador de Dios (Génesis 37-50). Los hermanos que le vendieron como esclavo estaban seguros de que él se vengaría de ellos (50:15-17). Pero José les dijo: “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo” (v. 20).
Cuando ponemos nuestro deseo de venganza en las manos de Dios, nos convertimos en participantes del extraordinario proceso descrito por Pablo: “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Romanos 12:21).
Los momentos que definen nuestras vidas no están determinados por el mal que se nos ha hecho, sino por nuestra respuesta por medio de la gracia y el poder de Dios.

Deja que el peligro te lleve a Jesús.

martes, 26 de diciembre de 2017

ACTOS DE BONDAD

ACTOS DE BONDAD


Cuando optamos por concentrarnos exclusivamente en nuestras metas, obligaciones e intereses, haciendo caso omiso de las personas que nos rodean, nos volvemos más egocéntricos y nos aislamos. Hasta es posible que terminemos divagando sin rumbo en nuestro propio universo. Al final, somos el resultado de las decisiones que tomamos a diario.


Cada uno de nosotros tiene oportunidades de tomar decisiones basadas en el amor al prójimo y el deseo de ayudar a la humanidad. Todos los días podemos realizar actos de bondad.


Ponernos en el lugar de los demás y tratar de imaginarnos los motivos por los que actúan como lo hacen es mucho más gratificante que criticarlos. Además, genera compasión, tolerancia y benevolencia. Un sabio dijo en cierta ocasión: «Dios mismo no tiene pensado juzgar a las personas hasta el fin de sus días. ¿Por qué habríamos de hacerlo nosotros?»


La Familia Internacional

viernes, 22 de diciembre de 2017

EL SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD

EL SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD


Lo mejor de todo: el significado de la Navidad es el espíritu del amor, un momento en el que el amor de Dios y el amor de nuestro prójimo debería prevalecer sobre el odio y el resentimiento, un momento en que nuestros pensamientos, acciones y espíritu manifiesta la presencia de Dios. George F. McDougall


La Nochebuena fue una noche de música que nos envolvió como un pañuelo. Y calentó más que nuestro cuerpo. Calentó nuestro corazón, y lo colmó también con una melodía que permanece para siempre. Bess Streeter Aldrich


La Navidad no son guirnaldas, luces y entretenimiento.
El secreto es vivir ese lindo momento.
Encender un fuego en cada corazón.
Buena voluntad y cantar una canción.
Deseos sublimes y planes divinos.
Sueños gloriosos que Él pone en nuestro camino.


Wilferd A. Peterson

jueves, 21 de diciembre de 2017

NO TE PREOCUPES POR EL TAMAÑO DEL ÁRBOL

NO TE PREOCUPES POR EL TAMAÑO DEL ÁRBOL


Nunca te preocupes por el tamaño del árbol de Navidad. A los ojos de los niños todos miden diez metros. Larry Wilde


El mejor de los regalos en el árbol de Navidad: la presencia de una familia feliz envuelta entre sí. Burton Hillis


Mi concepto de la Navidad, llámese anticuado o moderno, es muy sencillo: amar a los demás. Ahora que lo pienso, ¿por qué debemos esperar a la Navidad para hacerlo? Bob Hope


La Navidad, hijo mío, es el amor en acción. Cada vez que amamos, cada vez que damos, estamos viviendo la Navidad. Dale Evans


Regalar tiempo y amor son los ingredientes básicos para disfrutar una Navidad realmente feliz. Peg Bracken


Ojalá pudiéramos poner el espíritu de la Navidad en frascos y abrir uno cada mes. Harlan Miller


La Familia Internacional

PEDIDOS DE ORACION
Por la gravisima situación política por la que atraviesa el Perú. 
Para que en estas navidades el mundo entero reflexione acerca del nacimiento de nuestro Salvador y siga el legado que El nos dejo.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

PARA NO PERDER LA SALUD MENTAL EN NAVIDAD

PARA NO PERDER LA SALUD MENTAL EN NAVIDAD


María Fontaine


Todos tenemos metas que alcanzar, múltiples responsabilidades y la multitud de detalles prácticos que ello supone y que nos toca atender. Hasta cierto punto, todos afrontamos el reto de mantenernos al día en el ámbito laboral y el familiar, o en algunos casos nos toca mantenernos al día en nuestros estudios. Eso sin contar nuestra vida espiritual y el compromiso de dedicar tiempo al Señor.


Así y todo, sea cual sea nuestra situación y por muy ocupados que estemos, hay ciertas cosas que podemos hacer o que en realidad tenemos que hacer; medidas que nos ayudan a evitar o combatir el estrés, o maneras de beneficiarnos más de los momentos que dedicamos a relajarnos, aunque no sean tan largos como quisiéramos. En algunos casos, lo que nos hace falta es ver desde otra óptica para no perder la salud mental.


Y a medida que hacemos lo que podemos —tanto en el aspecto espiritual como en el práctico—aprenderemos a lidiar mejor con las muchas obligaciones que tenemos y otras cosas que Dios permita que nos depare la vida. ¡Y lo bueno es que es posible llegar a aceptarlo y a fortalecernos con ello!


La Familia Internacional

martes, 19 de diciembre de 2017

El Príncipe de Paz

El Príncipe de Paz
El Príncipe de Paz
No es pecar de pesimismo pensar que el mundo anda mal. La frialdad, la violencia y la degradación de los valores nos desconciertan día a día. A veces andamos a tientas en la oscuridad buscando un rayo de esperanza. ¿Lo habrá?
Hace dos mil años brilló sobre el pueblo de Belén una estrella nueva, y un ángel anunció a un corro de pastores: «He aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor»1. Esa noche estrellada Dios nos hizo el regalo más preciado que pueda haber: nos dio a Su Hijo Jesús.
Si bien vino al mundo como una tierna criatura, trajo consigo todos los magníficos dones de Dios. Cuando se hizo mayor, fue desenvolviendo uno por uno esos regalos, enseñándonos a amar a Dios y a amarnos unos a otros. Luego, al morir por nosotros, nos hizo el mayor regalo de todos: nos prometió vida eterna junto a Él en el Cielo.
Jesús desea vivir en el corazón de cada persona, sea quien sea y esté donde esté. Él nota la amargura, el sufrimiento y el dolor de los apesadumbrados. Se fija en los débiles, los enfermos y los fatigados. Conoce la desazón de los que sienten remordimientos por el pasado y aprensiones sobre el futuro. Ve a los perseguidos y a las víctimas de guerras, a los que han sido privados de esperanza y de una oportunidad en la vida. Escucha nuestro llanto y extiende Sus consoladores brazos. «No dejen que el corazón se les llene de angustia —nos dice—; confíen en Dios y confíen también en Mí»2. «Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque Yo he vencido al mundo»3.
Te deseamos una hermosa Navidad con tu familia. Que Dios les haga sentir Su amor y cariño.


1. Lucas 2:10,11
2. Juan 14:1 (NTV)
3. Juan 16:33 (NTV)

viernes, 15 de diciembre de 2017

¡Sólo Jesús te puede salvar!

¡Sólo Jesús te puede salvar!

     Hay quien pregunta: "¿Por qué tenemos que meter a Jesús en el asunto? ¿Por qué tenemos que usar ese nombre? ¿Por qué no se puede decir simplemente Dios, hablar del amor de Dios y buscar la salvación en Su nombre?" ¡La respuesta es muy sencilla! ¡Es que ésas son las condiciones que Dios ha fijado!
     "¡Hay un solo Mediador entre Dios y el hombre, Jesucristo hombre!" Y "no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos." Y Jesús mismo dijo: "¡Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie viene al Padre sino por Mí!" (1Tim.2:5; Hch.4:12; Jn.14:6)
     ¿Y qué me dices de los judíos, los musulmanes, los hindúes, los budistas, los humanistas y el resto del mundo? ¿Se pueden salvar? ¡Claro, todos se pueden salvar, independientemente de cuál sea su religión! ¡Incluso aunque no tengan religión! ¡Pero sólo mediante Jesús! ¡Nadie entra en el cielo de otra manera! (Jn.10:7-9) ¡No hay más vuelta que darle! O Jesús dijo la verdad y es el único camino para llegar a Dios y al cielo y salvarse, o no es así. ¿Qué crees tú?
     "¡Sobre Jesús, la Roca, estoy; de arena otros suelos son!" ¿Confías en que Jesús te salvará?

jueves, 14 de diciembre de 2017

Que hacer si tu hijo te dice que es gay?

No vale ocultar la cabeza como el avestruz, porque empieza a ser cada vez más frecuente la escena: el adolescente le viene a sus padres con esa historia. Y éstos se quedan descolocados. ¿Cómo reaccionar?
Pablo González, redactor jefe de este diario, se dirige a un ex Míster Gay, el italiano Luca di Tolve, ahora casado con una mujer y con un hijo, y le pregunta qué le diría a un chaval que siente atracción por alguien del mismo sexo. Luca responde a esa y a otras preguntas en la entrevista que te adelanto como suscriptor de Actuall
Luca di Tolve, 46 años, no es una ursulina precisamente. Conoce perfectamente el mundo gay porque participó en orgías, tuvo amantes del mismo sexo, organizó tours LGTB, fue durante años habitante de la noche en garitos y saunas, buscando la felicidad en el sexo y el alcohol. Y levantándose cada mañana con ganas de morirse.
Nadie mejor que él para responder a aquella pregunta. Sabe lo que es sentir esa atracción irresistible, y conoce el vertiginoso tobogán por el que uno puede deslizarse. Un tobogán de euforia pero también de dolor.
Luca vio consumirse a su amigo, el transexual Belladona, que se fue para el otro barrio, con sólo 24 años, dejándole un vacío en el alma. Y al propio Luca le hirió el zarpazo del SIDA, sumiéndole en un túnel de angustia.
Por todo eso ha pasado este hombre que llegó a ser campeón de concurso de musculitos: Míster Gay.
Y ahora está casado y tiene un hijo. Y se dedica a ayudar a otros. Él mismo lo cuenta: "Ayudamos a los jóvenes y luego les vemos cambiar. Han sido homosexuales mucho tiempo, y luego se enamoran de una mujer, se casan, son felices, están tranquilos".
¿Entonces? ¿Es posible superarlo? ¿No nos están bombardeando desde los Gobiernos -al dictado del lobby LGTB- que se nace homosexual? ¿No están prohibidas, bajo penas de multa, las terapias para recuperar la heterosexualidad?
A Luca nadie puede engañarle, ni venirle con cuentos políticamente correctos. Fue un chico del “ambiente”, se las sabe todas. Un hijo de su tiempo, con heridas sufridas en la infancia (su padre lo abandonó cuando era pequeño). Alguien que lleva las cicatrices tatuadas en el alma y que sabe mucho de hospitales de campaña.
Lo ha contado en un libro estremecedor: “Yo fui gay” (editorial LibrosLibres) que acaba de publicarse en España, en el que contaba "Durante veinte años sentí mucho placer, pero jamás sentí paz”. Estremecedor y esperanzador.
En la entrevista que le ha hecho Pablo en Actuall, Luca ofrece su testimonio, en el que el amor de una madre y la fe en un Padre son decisivos.

martes, 12 de diciembre de 2017

¡Dar de verdad es dar con alegría!

Cristián Mejía 

4 nov.

¡Dar de verdad es dar con alegría!

     A Dios le gustan los dadores alegres, que dan voluntariamente porque los hace felices, porque saben que le agrada al Señor y que de esa manera ayudan a otros, sin esperar recibir nada a cambio. Dar así, dar de verdad, puede proporcionar el mayor de los placeres, ¡porque al vaciarse la cartera, se llena el corazón!
     Pero cuando no damos de corazón, cuando no damos con alegría, en realidad no estamos dando. Como el rico que pensó que estaba arrojando un penique de cobre en la bolsa de las ofrendas de la iglesia, pero de repente, al dejarlo caer, ¡se dio cuenta de que se trataba de un soberano de oro! Cuando vio lo que estaba perdiendo, intentó recuperarlo, pero el sacristán cubrió la bolsa con la mano y le dijo: "¡Ah, no! ¡Lo siento! ¡Una vez caído, delo por ido!" Entonces el escocés rico dijo: "Bueno, ¡al menos me reconocerán ese soberano en el Cielo!" "No, no se lo reconocerán", le contestó. "¡Sólo le reconocerán el penique!"
     "El Señor ama al dador alegre" (2Cor.9:7). ¡Debemos dar alegremente y con amor, si queremos que lo que damos sirva de algo y si esperamos recibir del Señor algún reconocimiento a cambio!
     ¿Y tú? ¿Darás alegremente? ¡Entonces recibirás gran reconocimiento!

lunes, 11 de diciembre de 2017

¡PERDONADO!

Tema: “¡PERDONADO!”

Lectura: Salmo 103:1-12

“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado” Salmo 32:1
Una madre acababa de arropar bien a su hijito, y esperaba escucharle orar. Pero él se había portado mal ese día, y ahora eso le estaba molestando. Así que dijo: “Mamá, quiero que ahora te vayas y me dejes. Quiero orar solo”.
Percibiendo que algo andaba mal, le preguntó: “Beto, ¿tienes algo que decirme?” “No, mami -respondió-. Tú simplemente me reñirías, pero Dios me perdonará y lo olvidará”.
Ese niñito entendía uno de los mayores beneficios de la salvación – la realidad del perdón de pecados. La Biblia indica que en Cristo “tenemos redención por Su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:14). Los que hemos recibido al Señor Jesús como Salvador disfrutamos de la libertad de la condenación eterna por el pecado (Romanos 8:1), y también podemos tener perdón y purificación diarios (1 Juan 1:9).
El apóstol Pablo dijo que la salvación provee estos beneficios adicionales: somos justificados (Romanos 3:24), y estamos en paz en Dios (5:1).
Nunca debemos tener la idea de que el Señor toma nuestros pecados a la ligera. Pero cuando reconocemos nuestra culpa con verdadero arrepentimiento, Dios está listo para perdonarnos a través de lo que Jesús hizo en la cruz. A nosotros nos corresponde aceptarlo.
Cuando Dios perdona un pecado, nunca lo vuelve a sacar a colación.

jueves, 7 de diciembre de 2017

HAY ALGUIEN QUE COMPRENDE

HAY ALGUIEN QUE COMPRENDE


María Fontaine


¿Verdad que es una maravilla saber que por muy grande que sea nuestro pesar o muy hondo que sintamos el dolor, Jesús lo conoce y nos comprende? Es una gran bendición saber que hay Alguien que no solo se interesa por nosotros, sino que entiende lo que nos pasa y siente nuestro dolor y nuestra pena. No solo los siente, sino que puede hacer algo por aliviarlos. Nos extiende Su mano y nos sana, renueva y fortalece.


Aunque no podemos comprender del todo el dolor que otros experimentan, podemos remitirlos a Aquel que comprende perfectamente. Aunque nos duele lo que les pasa, sabemos que cuanto más se acerquen a Jesús, más se aligerará su carga.


No hay pérdida ni zozobra,
no hay carga ni aflicción
que, llevada a la cruz, no alivie
Jesús con Su gran amor.


Anna B. Russell




Tomado de La Familia Internacional

miércoles, 6 de diciembre de 2017

¡La Palabra de Dios es el cimiento de la fe!

Cristián Mejía 

31 oct.

¡La Palabra de Dios es el cimiento de la fe!

     ¿Cómo se consigue tener fe? Es un don de Dios que está a tu alcance y al de cualquier persona que lo desee. Basta con desearlo y pedirlo. ¡El inconveniente es que por lo general la gente no lo quiere hasta que lo necesita! ¡Y descubren de pronto que no tienen la fe que necesitan porque carecen de formación en la fe y de experiencia en cuanto a confiar en la Palabra de Dios! ¡No tienen cimientos! Al fin y al cabo, ¿cómo pueden tener fe en algo de lo que saben poco o nada?
     Así como ningún edificio bueno carece de buenos cimientos, ¡tampoco existe la fe sin la Palabra, pues la fe en Dios está cimentada en Su Palabra! Por eso, si te sientes débil en la fe, el remedio es muy sencillo: ¡la Palabra de Dios aumentará tu fe!
     La fe nace, crece al oír la Palabra de Dios. (Rom.10:17) ¡A medida que leas y estudies la Palabra, a medida que medites en ella y hasta te la aprendas de memoria, con cada palabra se inspirará, fortalecerá y aumentará tu fe! Llénate la mente y el corazón de pensamientos positivos, alentadores, fortalecedores y que edifiquen la fe, procedentes de Su Palabra, ¡y al poco tiempo te sorprenderás de tu propia fe! ¡Esa verdadera fe, la que es capaz de aguantar cualquier prueba, la que hace milagros, la que perdura y está edificada sobre el cimiento y la roca maciza de Su Verdad!

martes, 5 de diciembre de 2017

Algunas personas tienen el cielo en sus bocas, pero el mundo en sus corazones.

“Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño,… mas cuando ya fui hombre dejé lo que era de niño” 1 Corintios 13:11
A nuestro nieto de cuatro años le encanta jugar con la abuela. Viene a nuestra casa una vez a la semana, y Ma-Ma (así es como él la llama) le lleva al supermercado, al jardín botánico para alimentar a los peces y las tortugas, y al metro -¡todo sin salir de la casa!. Él protege este juego de hacer las cosas de mentirillas entre Ma-Ma y él con tanto celo que un día cuando íbamos de verdad en el metro, preguntó: “¿Por qué hay otras personas en nuestro tren?”.
Jugar a las mentirillas es normal para un niño pequeño. Pero algunos mantienen este hábito aun en la vida adulta cuando van a la iglesia. Lo que hacen allí no tiene nada que ver con lo que hacen el resto de la semana. El domingo alaban a Dios efusivamente, pero el lunes se convierten en personas diferentes. Lo que expresan en su adoración no se ve en su comportamiento.
Nuestro Señor Jesucristo sabe que podemos caer en esta trampa fácilmente. Esa es la razón por la que en Su oración a Su Padre, dijo: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal” (Juan 17:15).
Dios nos ha puesto aquí para marcar una diferencia en nuestro mundo. Mientras nos protege de caer ante las artimañas del maligno, Él quiere que vivamos consistentemente según las mismas normas en cada aspecto de nuestras vidas -no sólo el domingo.
Algunas personas tienen el cielo en sus bocas, pero el mundo en sus corazones.

lunes, 4 de diciembre de 2017

El velero

“Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor” 2 Corintios 5:8
Doris, una anciana, se encontraba cerca de la muerte. Amaba al Señor y anhelaba estar con Él. La enfermera le dijo a su familia que probablemente Doris se aferraría a la vida hasta que pudiera ver a su hija, que estaba de camino para despedirse de ella. La enfermera dijo: “Es como si Doris estuviera con un pie aquí y el otro en el cielo. Ella quiere dar ese último paso pronto”.
Eso me recuerda la siguiente bella descripción de la muerte hecha por Henry van Dyke: “Estoy de pie junto a la orilla del mar. Un barco a mi lado extiende sus blancas velas a la brisa matutina y se hace al mar azul. Me quedo allí y lo observo hasta que, finalmente, se ve como una diminuta nube blanca, justo donde el mar y el cielo se mezclan el uno con el otro…y justo en el instante cuando alguien a mi lado dice: ‘¡Mira, se fue!’ hay otros ojos que lo ven venir, y otras voces listas a dar grito de alegría: ‘¡Ahí viene!’ Y eso es la muerte”.
Para los seres queridos de un creyente que muere son algo más consoladoras las palabras del apóstol Pablo: “Si nuestramorada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (2 Corintios 5:1). Podemos regocijarnos en nuestro dolor sabiendo que nuestros seres queridos que han partido ahora están presentes con el Señor (v. 8).

Porque Cristo vive, la muerte no es una tragedia sino un triunfo.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Respeto

“Le has hecho poco menor que los ángeles y le coronaste de gloria y honra” Salmo 8:5
En 1967, la vocalista estadounidense Aretha Franklin, encabezó las listas con su canciónRespect (Respeto) que fue todo un éxito. La canción se convirtió en un himno inspirador para el movimiento de los derechos civiles y para otros que exigían ser tratados con respeto.
Mucho tiempo antes del éxito de Aretha, la reina Vasti encabezó las listas persas con su propia versión de “Respeto”. El libro de Ester comienza con el rey Asuero como anfitrión de una gran celebración. Además de desplegar su riqueza y su poder, también quiso exhibir la belleza de su esposa. Así que ordenó que la reina Vasti fuera llevada delante de él y sus invitados.
Si ella hubiese obedecido, le habría permitido al rey que la degradara y le faltara el respeto. Si ella se negaba, se arriesgaba a perder la vida. Se negó. ¡Qué valentía! Vasti no quiso comprometer su carácter siendo reducida a un objeto que fuera la propiedad de alguien. Su deseo de respeto la llevó al exilio. No tenemos registro de que Vasti temiera al Señor. Pero su valentía muestra que ella entendía la dignidad concedida por Dios a todo ser humano.
Dios nos creó a Su imagen y nos coronó con gloria y honor, habiéndonos hecho “poco menores que los ángeles” (Salmo 8:5). Por amor y reverencia a Él, tratémonos y tratemos a los demás con honor, dignidad y respeto.
Incluso las personas más difíciles que conocemos llevan la imagen de Dios.