viernes, 5 de febrero de 2016

¡Corre la carrera!

CORRE LA CARRERA

«La victoria no consiste simplemente en cruzar la línea de llegada, sino en vencer toda oposición hasta alcanzar la meta». Eso es tan válido para la vida espiritual del cristiano como para los deportes, salvo una diferencia: En la lucha espiritual, la victoria es de quienes dependen de las fuerzas y habilidades del Señor, no de las propias.
No podemos quedarnos sentados como espectadores; tenemos que ponernos en forma espiritualmente y conservar esa forma. 
Para ser campeones, tenemos que entrenar como tales. Expresado en términos contemporáneos, el apóstol Pablo lo explicaría de la siguiente forma: «Corre la carrera para ganarla. Para vencer tienes que hacer a un lado cualquier cosa que te impida tener un rendimiento óptimo. Corro en pos de la meta poniendo todo mi empeño en cada paso que doy. No es un simulacro ni un juego».  Keith Phillips
A veces la lucha es encarnecida, pero aun así ganamos. Dios triunfa, porque el bien es de Dios y Él no puede perder. Las fuerzas de Dios no pueden ser derrotadas ni el plan de Dios frustrado.
Estamos a la ofensiva. Satanás intenta detenernos, pero no puede. «No pueden detener nuestra lluvia». «Ninguna arma que se forje contra ustedes prosperará».
Mayor es Jesús que está en nosotros que el que está en el mundo. Mientras seamos fieles a nuestro llamado, seguiremos adelante, ganando, prosperando, propagándonos y multiplicándonos hasta que venga Jesús. 

 David B.B.

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