UN ACTO PERFECTO
Un hombre completamente inocente se ofreció como sacrificio por el bien de los demás, incluidos sus enemigos, y así pagó el rescate del mundo. Fue un acto perfecto. Mahatma Gandhi (1869–1948)
Lo que sucede en el momento de la muerte de un cristiano no es motivo de especulación, sino una certidumbre basada en la verdad. Un hecho histórico extraordinario cambió el concepto de lo que es la vida después de la muerte, trasladándolo del terreno de las conjeturas al de los hechos verificables.
El apóstol Pablo afirma abierta y claramente el motivo de su confianza: «Sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará también a nosotros con Él y nos llevará junto con ustedes a Su presencia». La resurrección de Jesucristo sienta un precedente para la de todos los que estamos en Cristo. Dicho de otro modo, nuestra futura resurrección se basa en la historicidad de la de Cristo.
La resurrección de Jesucristo no es un tema tangencial, sino central y crucial para la fe cristiana. […] El hecho de que Jesús esté vivo y fije Su hogar en nosotros no solo cambia nuestra perspectiva de la otra vida, sino también de la actual, porque solo sabemos de veras lo que es vivir libres a partir del momento en que estamos preparados para encarar la muerte.
La fe cristiana no es escapismo; es vivir en el presente, con el amor, la fortaleza y la sabiduría que nos da la presencia de Cristo en nosotros. Y en eso tenemos la confianza de que Aquel que fue levantado de los muertos nos llevará consigo a nuestra morada eterna. Charles Price
Tomado de La Familia Internacional
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