UN AUTÉNTICO PASO DE FE
No siempre puedes esperar a que Dios haga algo; Muchísimas veces tienes que lanzarte y dar el primer paso por fe aunque no veas el suelo sobre el cual vas a pisar. Él es perfectamente capaz de poner un suelo bajo tu pie antes que pises. ¡Un auténtico paso de fe!
El temor es lo contrario de la fe, y sin fe no se tiene poder alguno.
Lo que es posible concebir y creer se puede lograr.
La fe oye lo imperceptible, ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible.
Vivir por fe significa poner tu fe en acción y actuar conforme a tus oraciones.
Para un hombre con la imaginación de la fe, ¡las posibilidades son ilimitadas!
La fe, igual que los músculos, gana fuerza y flexibilidad ejercitándose.
Tener fe no es sólo creer que Dios puede hacer algo, ¡sino que lo hará!
A Él le gusta que vayas adelante por fe «ciega», como algunos la llaman. ¡En realidad es fe vidente, porque estás viendo a Dios!
Las personas no pueden descubrir nuevos océanos a menos que tengan la valentía para perder de vista la costa.
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