martes, 30 de septiembre de 2014

¿Como estan tus defensas?

El sistema inmunológico del cuerpo es la defensa natural contra las infecciones; combate y destruye organismos invasores antes de que causen daño, en sí nos protege de aquellos agentes que pueden causar enfermedades.
El proceso inmunológico funciona cuando un agente infeccioso entra en el cuerpo. Quizá es un virus como el de la gripe que entra por la nariz. Quizá es una bacteria que entra por la sangre como, por ejemplo, cuando se pincha con un clavo. El sistema inmunológico está siempre alerta para detectar y atacar al agente infeccioso antes de que cause daño, pues reconoce lo que es un cuerpo ajeno para finalmente eliminarlo.
Esta función natural del cuerpo se asemeja a lo que la comunión con Dios hace en nuestra vida cristiana cuando palabras, actitudes o cualquier cosa que nos pueda dañar es detectada; entonces el poder del Espíritu Santo, junto con la palabra de Dios guardada en nuestro corazón y mente reaccionan y comienza un proceso de eliminación.
Pero lamentablemente muchas veces nosotros mismos no dejamos que nuestro sistema inmunológico espiritual funcione como debiera, pues ignoramos o no obedecemos las advertencias que recibimos ante algo que nos puede dañar o lastimar a los que nos rodean.
Por ejemplo la mentira, orgullo, egoísmo, infidelidad, resentimiento, odio, celos y demás son agentes infecciosos para nuestra salud espiritual, y al no dejar que Dios los elimine teniendo tiempos de oración, palabra, obediencia y ayuno permitimos que ganen territorio en nuestro corazón haciendo que nos debilitemos espiritualmente.
En 2 Timoteo 3:16(NTV) dice que “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.” Esforzarse en estudiar la Palabra y obedecerla nos ayudará siempre a proceder correctamente, esa es una barrera importante para que cualquier cosa que nos pueda dañar no nos afecte así conservaremos la fuerza.
Algo que también tenemos que hacer constantemente es lo que el Salmos 119:10-11 (TLA) dice: “Yo te busco de todo corazón y llevo tu palabra en mi pensamiento. Mantenme fiel a tus enseñanzas para no pecar contra ti.”
Para gozar de buena salud tenemos que cuidar nuestro cuerpo, así también cuidemos nuestra relación con Dios, ya que nos ayudará a estar siempre esperanzados y fortalecidos.
“Si tus enseñanzas no me hubieran sostenido con alegría,ya habría muerto en mi sufrimiento.” Salmos 119:92 (NTV)

lunes, 29 de septiembre de 2014

Si vieras el mañana

Si vieras el mañana

Si vieras el mañana como Dios lo ve,
sabrías que ya llegará el amanecer.
No enfrentarías con temor
las penas, sino con valor,
pues pronto cesará el dolor.
¡Confía en Él!

Si conocieras el mañana como Dios,
por qué hay un gran vacío en tu corazón,
sabrías que la oscuridad
viene antes de la claridad.
Un día todo el mal se irá…
¡Él prometió!

¿Qué nos deparará el futuro?, pienso yo.
Más a menudo en Su sabiduría Dios
lo oculta, pues así quizás
a Él nos aferramos más.
Nos guiará hasta el final…
¡Él prometió!

Norman Clayton (1903–1992)

viernes, 26 de septiembre de 2014

Den gracias a Dios por las situaciones imposibles

Yo soy el SEÑOR, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para Mí? Jeremías 32:27[8]

Para que Dios haga un milagro, hace falta una situación imposible, así que las imposibilidades son un reto para nuestra fe, puesto que nos hacen ver que sin el Señor nada podemos hacer[9]. Quiere que le demos la honra a Él, que veamos que Él es todopoderoso, que puede hacer lo que quiera y cualquier cosa que desee, sean cuales sean las circunstancias. Otra cosa es que permite que se den esas situaciones para que acudamos a Él con afán y para obligarnos a depender de Él.

No debemos quejarnos cuando se nos presenta una imposibilidad, no debemos lamentarnos ni pensar: «Oh, no. Qué problema. Y ahora ¿qué vamos a hacer?» Tenemos que aceptarlo como una magnífica ocasión de estar ilusionadamente a la expectativa de las soluciones de Dios, de esperar con fe que Dios haga algo, porque es emocionante ver a Dios en acción.

Cuanto más imposible la situación, más milagros hace Dios, y más fe tenemos la siguiente vez. Cada vez que el Señor logra la victoria y hace un milagro, aumenta nuestra fe para la próxima imposibilidad. Nuestra fe va aumentando, de tal modo que cada vez nos hace más ilusión vernos en esas situaciones en que tenemos que decir: «¿Qué hará el Señor esta vez?» La fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios[10]. En cada uno de esos casos, desde luego debemos aferrarnos bien fuerte al Señor y Su Palabra, y así va aumentando nuestra fe. Así que, ¡alabado sea el Señor, por Sus maravillosas victorias!

jueves, 25 de septiembre de 2014

La victoria está a la vuelta de la esquina
Palabras de Jesús
Tu fe no faltará si sigues luchando. Sigue alabando, confiando y aguantando mientras tengas vida. Después de la tormenta saldrá el arcoíris. Recibirás un mayor ungimiento, tendrás una mayor comprensión. Cesará tu dolor y amanecerá un día más radiante.
Por tanto, sigue aguantando, confiando y luchando, aun cuando te sientas desfallecer y te parezca que estás completamente vacío y acabado y te consideres inútil. Cuando pienses que tus pecados son muy graves, que eres una calamidad, que eres un caso perdido, resiste esos pensamientos y sigue aferrándote a tu fe y a Mis promesas.
Contigo está Mi poder para sanar y librar. Así pues, ¡sigue luchando! ¡No te rindas! Por oscura que sea la noche, por dura que sea la batalla y por negro que se vea el panorama, ten la certeza de que te amo y de que nunca te dejaré; jamás te abandonaré. ¡La victoria está a la vuelta de la esquina, y vale la pena luchar por ella! ¡Aguanta, y no quedarás desilusionado!

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Moderación y estrés

Marcus Vernier

Para ser moderados, debemos permitir la existencia de restricciones y sus efectos. Ser moderado significa que no podemos ir demasiado lejos de una u otra forma, sino que nos ponemos a nosotros mismos, o permitimos que el Espíritu de Dios nos ponga, ciertas restricciones para mantenernos por buen camino.
La moderación guarda una estrecha relación con el estrés:

Algo que ayuda mucho a reconocer y superar ciertos tipos de estrés es llevar una vida equilibrada. Para que haya equilibrio, debe haber ciertas restricciones; aprender a medirse y disciplinarse en ciertas cosas los ayudará a evitar el estrés.

El estrés tiene mucho que ver con extralimitarse al punto de atentar contra la salud o preocuparse demasiado por medirse en todo. Para superar el estrés, hay que estar agradecido por esas restricciones y aprender a no salirse de los límites de lo saludable, sabiendo que así se alcanzará el equilibrio.

martes, 23 de septiembre de 2014

La Bíblia es la palabra de Dios


"Empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, Jesús les explicó lo que se dijo en todas las Escrituras acerca  de él mismo." (Lucas 24:27 NVI)
Sólo Dios pudo haber inspirado la Biblia.  Son 66 libros escritos en  1.600 años por los 40 autores  y tiene un tema.
Tener un solo tema unificado es una de las razones que sabemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, la Biblia habla acerca de redimir al hombre  y Jesús es su estrella.
El hecho de que la Biblia tiene un solo tema es nada menos que un milagro. Sería una cosa si una sola persona escribió la Biblia. El Corán fue escrito por una sola persona, Mohammed. Las Analectas de Confucio fueron escritas por Confucio. Los escritos de Buda fueron escritos por Buda. Es de esperar que sean uniformes.
La Biblia, por el contrario, fue escrito por 40 personas diferentes, en cada época y en cada etapa de la vida, en tres continentes. Y todos ellos escribieron la misma historia - la historia de Jesús. Los profetas y los poetas, príncipes y reyes, pescadores y soldados todos tenían la misma historia. Algunos fueron escritos en los hogares, otros en las cárceles, y otros en barcos. No podrías haber reunido a un grupo más diverso de autores.
Sin embargo, la historia es la misma.
Imagina a 50 personas con un pedazo de papel, y yo les dijera que rompieran  las piezas de papel en diferentes formas - pero nunca les digo cómo voy a usarlos. ¿Cuál es la probabilidad que con  esos pedazos de papel hiciera un mapa de los Estados Unidos?  Esas probabilidades serían astronómicamente bajas. Si yo hiciera eso, la mayoría de la gente pensaría que es un truco.  Ese es el milagro de cómo la Biblia fue compilada.  
Tendemos a pensar que el Nuevo Testamento es acerca de Jesús y el Antiguo Testamento es acerca de Israel. Pero eso no es cierto. La Biblia dice en Lucas 24:27, "Empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, Jesús les explicó lo que se dijo en todas las Escrituras lo que de él mismo" (NVI). El Nuevo Testamento ni siquiera fue escrito entonces.
Las imágenes, las metáforas, las analogías, y las ilusiones - de principio a fin - son el plan de Dios para redimir a ser humano y construir una familia por la eternidad. Todo comenzó con Jesús. Se le puede ver en todos los libros.  Eso es un milagro.



Las profecías Bíblicas no son una coincidencia


“Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.   Pedro 1:21  (RV)
La Biblia es el libro más leído de la historia. Es también el libro más vendido en la historia y el libro más traducido.
Sin embargo, es más que eso. Es también la Palabra de Dios, el aliento mismo de Dios. 2° Timoteo 3:16 y 17 dice: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”.
   (RV)     
Eso significa que la Biblia no es sólo una buena idea. Es la Palabra de Dios para nosotros. Una de las razones por las que podemos saber que la Biblia es verdadera y digna de confianza es que tiene miles y miles de profecías que se han hecho realidad y se harán realidad en la historia. Cada una de las profecías de la Biblia o se ha cumplido exactamente como Dios predijo o se hará realidad en algún momento en el futuro.
La Biblia contiene más de 300 profecías acerca de Jesús a solas - todas escritas 1.000 años antes de que él naciera. La Biblia profetizó acerca de cuándo y dónde había de nacer y cómo iba a nacer. Él no podría haber manipulado su nacimiento para cumplir esas profecías.
También predijo cómo sería su muerte. Mil años antes de que Jesús muriera, David describe la muerte de Jesús en la cruz en uno de los salmos. No usó la palabra "crucifixión" porque nadie sabía que la palabra entonces. Mucho antes de que los romanos estuvieran incluso pensando en crucificar a la gente, David describió.
Sólo Dios podía saber eso. Se necesita más fe para creer que las profecías de la Biblia eran una coincidencia que creer que Dios las planeó.
La Biblia dice: "Ninguna profecía jamás se originó en los seres humanos. En su lugar, fue dado por el Espíritu Santo, como seres humanos hablaron bajo la dirección de Dios "(2 Pedro 1:21 GWT).
Durante los tiempos bíblicos, nadie quería ser un profeta. La ley en Israel era que la profecía de un profeta de Dios tenía que ser correcta al 100 por ciento. Si te equivocabas, entonces eras considerado un falso profeta y podría haber sido condenado a muerte.
Y las profecías bíblicas tenían razón,  cada uno de ellos. Puedes confiar en la Biblia, porque lo que la Biblia predice se hace realidad. 



lunes, 22 de septiembre de 2014

¿Por qué lo permite?



¿Por qué Dios no pone fin a todas las atrocidades que se cometen en el mundo y a la inhumanidad del hombre para con sus semejantes? ¿Por qué lo permite?

     Dios no detuvo a Adán y Eva en el Paraíso cuando tomaron una decisión errónea. Pero los castigó. ¡El elemento esencial de toda la Biblia, desde el Huerto del Edén hasta el Libro del Apocalipsis, es el libre albedrío, el que uno pueda decidir por sí mismo! Para eso fue puesto el hombre en la tierra: para escoger entre el bien y el mal, entre actuar debida o indebidamente, entre servir a Dios o servirse a sí mismo y al Diablo.
     Todo es como un gran experimento que hace Dios para que el resto del universo vea lo que ocurre cuando se deja que alguien obre a su antojo, alejado de Dios. ¡Es una gran enseñanza para todo el mundo espiritual, una buena muestra para todos del mal y del bien, de los resultados de seguir lo bueno y de las consecuencias de actuar mal! Es por eso que Dios permite que el hombre, por su propia mano, esté llevando a la tierra, que cuando Él la creó era un paraíso, a una situación semejante al horror del infierno. ¡Es para que sirva de demostración ante todo el universo y ante todo el Cielo del caos que se produce cuando Sus criaturas se rebelan contra Él!
     Dios tiene un propósito en todo, y uno de los principales es darnos la oportunidad de decidir. ¿Tú eliges actuar como Dios quiere? ¿O a tu antojo? ¡Elige a Dios!

viernes, 19 de septiembre de 2014

Las lagrimas ayudan a lavar los ojos y el corazón



Gracias, Señor, por las lágrimas. Ayudan a lavar los ojos y el corazón, limpian la mente y aclaran el pensamiento.

     Los griegos le llamaban catarsis, y quería decir purga o purificación. Según ellos la tristeza era purificadora y edificante, y hacía surgir las motivaciones y valores auténticos. Gracias a Dios que ni Él ni Su servicio son todo tristeza y tragedia; sin embargo, Él nos hace pasar por algunas pruebas, sufrimientos y dificultades para hacer surgir en nosotros la dulzura y nuestras mejores cualidades.
     Tal como si una mano gigantesca estrujara un panal, haciendo brotar la miel. Como cuando Moisés dio un varazo a la roca: ¡la roca fue golpeada, pero empezó a manar el agua! (Éxo.17:6) ¡Como una hermosa flor que es aplastada y despedazada, pero surge de ella la fragancia! Como el dulce sonido que brota de la garganta del pájaro, que casi parece surgir a través del dolor, y sin embargo lo hace en forma de canción. Aprendemos mucho a través del dolor, y algunas de las enseñanzas más valiosas que recibimos del Señor surgen de sombrías experiencias.
     "Él me da gozo en vez de pena. Me da amor que echa el temor, ¡la gloria donde había ceniza, y en vez de mis sombras, sol!" "¡Oh, gozo que me buscas en la pena, no puedo cerrarte el corazón; el arco iris tras la lluvia veo, y sé que en la mañana ya no habrá dolor."