¿Por qué Dios no pone fin a todas las
atrocidades que se cometen en el mundo y a la inhumanidad del hombre para con
sus semejantes? ¿Por qué lo permite?
Dios no detuvo a Adán y Eva en el Paraíso cuando tomaron una decisión errónea. Pero los castigó. ¡El elemento esencial de toda la Biblia, desde el Huerto del Edén hasta el Libro del Apocalipsis, es el libre albedrío, el que uno pueda decidir por sí mismo! Para eso fue puesto el hombre en la tierra: para escoger entre el bien y el mal, entre actuar debida o indebidamente, entre servir a Dios o servirse a sí mismo y al Diablo.
Todo es como un gran experimento que hace Dios para que el resto del universo vea lo que ocurre cuando se deja que alguien obre a su antojo, alejado de Dios. ¡Es una gran enseñanza para todo el mundo espiritual, una buena muestra para todos del mal y del bien, de los resultados de seguir lo bueno y de las consecuencias de actuar mal! Es por eso que Dios permite que el hombre, por su propia mano, esté llevando a la tierra, que cuando Él la creó era un paraíso, a una situación semejante al horror del infierno. ¡Es para que sirva de demostración ante todo el universo y ante todo el Cielo del caos que se produce cuando Sus criaturas se rebelan contra Él!
Dios tiene un propósito en todo, y uno de los principales es darnos la oportunidad de decidir. ¿Tú eliges actuar como Dios quiere? ¿O a tu antojo? ¡Elige a Dios!
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