miércoles, 27 de mayo de 2015

El amor de amores

EL AMOR DE AMORES
Ravi Zacharias
Si enumeráramos todo aquello por lo que sentimos hambre, nos sorprenderíamos de la cantidad de cosas por las que sentimos un hambre legítima. Hambre por la verdad, por el amor, por los conocimientos; hambre por tener sentido de pertenencia, por poder expresarnos, por la justicia; el hambre de la imaginación, de la mente, de ser importantes. Y hay otras. Son muchísimas las teorías sicológicas que han surgido para identificar dichos tipos de hambres o necesidades.

Algunas de nuestras búsquedas individuales podrían coincidir con algunas de estas hambres. La educación puede aportarnos conocimientos. El romance puede infundirnos sentido de pertenencia. Los logros pueden hacernos sentir importantes. Las riquezas ponen algunas cosas a nuestro alcance.

El mensaje de Jesús nos indica que no existe cosa alguna que pueda satisfacer todas estas formas de hambre. Y no solo eso, además nadie nos puede indicar si la forma como las satisfacemos es legítima o no hasta que comamos del pan de vida que Jesús nos ofrece.

El Pan de Vida es para el alma lo que el oxígeno es para el cuerpo. Sin dicho pan somos incapaces de percibir a cabalidad las demás formas de hambre. Es más, la falta de ese pan durante períodos prolongados hace que el propio pan parezca despreciable. El propósito de la vida es satisfacer aquella necesidad que explica todas las demás formas de satisfacción y aquel amor que explica todos los demás amores.  
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario