PERLAS SOBRE LA ORACIÓN
María F.
Parte importante de la oración es escuchar al Señor, no solo
hablarle. Por eso la Palabra es parte integral de la oración y es tan
importante; y por eso la leemos y la invocamos cuando oramos juntos. No
queremos ser nosotros los que lo digamos todo, porque limitarse a oírse hablar
a uno mismo llega a aburrir, y puede que no sea muy efectivo. Parte de la
oración consiste en dejar que Dios nos hable, además de dirigirnos nosotros a
Él. Al fin y al cabo, en un diálogo hay que hablar y escuchar, ¿no?
Por eso es tan bueno tener la Biblia a la mano, para poder
leerla y dejar que el Señor nos hable por medio de ella y nos dé respuestas de
la Palabra mientras oramos. Esa es una de las maravillas de la oración; no
siempre es preciso esperar muchísimo rato para recibir la respuesta. Eso es lo
emocionante de orar: recibir la respuesta. Y cuando se tiene la Palabra
delante, el Señor se vale de ella para respondernos a medida que la leemos e
invocamos.
Dios ya está respondiendo, antes que clamemos o mientras
llamamos. En muchos casos, nos da la respuesta enseguida. Ya nos ha dado las
respuestas, si las reclamamos por fe. Si acudimos a Él con apremio en busca de
Su solución, la podemos encontrar aquí mismo, en la Palabra.
Cuando se le pregunta algo al Señor, puede obtenerse la
respuesta inmediatamente. ¡Solo hay que reclamarla por fe!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario